OBITUARIO
Se comunica el sensible (pero esperado por muchos) fallecimiento del Señor Enzo Farias Molina, quien en vida se encargó de deshojar ideas, no muy cuerdas (a los ojos del mundo común), pero que se estrujaron hasta que ya no se pudo más.
Fue un personaje algo extraño, según data en antiguos registros extraídos de un libro de clases del año 1992, cuando cursaba el séptimo año básico en el Liceo Metropolitano de Estación Central en Santiago de Chile. Sus gruesos anteojos y su peinado cacheteado hacia la derecha (que sería lo único en su vida que llevaría a la derecha) eran una marca que seguramente fue moldeando su personalidad retraída y aquella timidez que con los años le daría más de algún problema.
Ya en los duros años de juventud descubrió los placeres de la música, su eterna y más grande pasión, y casi como un juego, una consecuencia, como si fuera lo mismo, se enamoró casi de inmediato y sin oponer la menor ni mayor resistencia de aquella insoportable manía por ir hilando palabras: una tras otra y otra, etc.
Supo de amores y desamores, pero por sobre todo de "Amores incompletos". Su corazón se embobó fuertemente el año 1995. Amparo fue una de las razones que nuestro compañero de tantas batallas, encontró para explorar dimensiones extraordinarias del desamor. La agridulce agonía se prolongó por largos años, hasta que la herida dejó de sangrar solita en 1999. Posteriormente se volverían a encontrar muchas veces con el correr de los años, la última de estas ocasiones, hace dos semanas atrás.
De entradita al milenio se compró su primera guitarra eléctrica, la "blanka". Si la música y las letras fueron su pasión, la llegada del instrumento a sus manos, no hizo más que condenarlo para
siempre a la luminosidad del arte. Mezclando letras y música, al poco tiempo descubrió el fuego: comenzó a componer y no lo pudieron parar más. Esa forma de ver la vida lo tenía cada vez más lejos del mundo, y él prefería que fuera así.
Los desamores seguían, eran cada vez más crueles, y las palabras que se incendiaban en su corazón abrieron pasó a una cantidad de cuadernos con letras para sus canciones, que según sus cercanos, era digna de admirar. Su talento saltaba a la vista.
Si existe una historia de amor extraña, la amistad que gatilló el colegio en sus días postreros con Claryta, es un ejemplo de aquello. Con el tiempo él la amó con el alma, pero calló. Cuando su
corazón se curó, ella lo amó, pero Enzo estaba dando vueltas por la luna. Y así se fue el tiempo. Fue un hermoso amor a destiempo. Y es que no siempre coinciden los sentimientos.
Para el 2003 conoció a los que serían por muchos años, sus dos grandes amores. Pero a la vez, junto con eso, se tambaleó su vida. Formó su primera y más exitosa banda: LOS BARATAS y conoció a Carolina, con quien se casó cinco años después.
La vida es como una larga fila en la cual tienes un turno para todo: para crecer, para amar, para sufrir, para aprender, para ganar, y también para perder. Y ese mismo 2003 sintió en la piel y
en el alma su primera gran derrota. Perdió una gran parte de su corazón cuando un inmisericorde accidente de motocicleta le arrebató para siempre a Claryta. Se cuenta que él nunca dejó de
amarla, a su manera.
Otra de las derrotas de este personaje (y quizá la peor y más dolorosa) sucedió unos cuantos días antes de casarse. Ahora era su padre quien se alejaba de su mundo para siempre. Desde entonces la luz no volvió a alumbrar con la claridad de antaño, nunca jamás.
También amó con el alma y el corazón, y con la vida a Carolina, hasta que una triste mañana de mayo del 2009, un año después de casarse, el mismo corazón amante se le congeló, y permaneció así por un largo tiempo. Nunca se volvió a enamorar y siempre la extrañó, hasta el final. No se le volvió a conocer mujer alguna. Y como la miseria y frialdad de un mundo corrompido era lo peor que les podría haber heredado, entonces tampoco quiso ser padre.
Luego de eso, sus éxitos en la música y como escritor se sucedieron constantemente, hasta el final de sus días, cuando la fatalidad y la desgracia se unieron para arrebatarnos a uno de los más grandes hijos de esta era. No un artista, sino un creador, como él mismo se declaraba.
Sus funerales se realizarán por la tarde de este lluvioso día lunes y luego de las sentidas palabras de quienes lo acompañaron en el tránsito por esta vida, a lo largo de los años: compañeros en la música, en las letras y en las artes, sus hermanos del alma, su cuerpo será cremado y sus cenizas serán lanzadas a las aguas del Océano Pacífico, lugar donde reposará eternamente su adolorido pero infatigable corazón.
Santiago de Chile,
17 de Mayo de 2021.-
|