| El camino entre cerros,valles y puentes
 me llevan ahí,
 al lugar del descanso
 en donde la angustia
 del día a día de trabajo,
 se hacen más livianas
 y por cierto desaparecen.
 
 El camino ahora
 con pavimento y asfalto,
 que otrora fuera matorral
 pareciera estar siempre ahí,
 aun cuando el tiempo
 ha hecho lo suyo...
 
 Voy camino a casa
 voy a la calma
 a encontrarme al nido,
 entre los cerros y montañas,
 atrás muy atrás de la cordillera...
 
 Aparece ella radiante,
 hermosa, brillante
 reflejando las curvas
 de los cerros y montes,
 tras la tarde que ya es noche...
 
 Lo ilumina todo,
 hasta mi alma
 caigo en una obsesión delirante
 por tocarla y olerla...
 solo consigo verla a la distancia,
 presumiendo que solo a mí ve.
 
 Sueño en ver su rostro perfecto para mí,
 y tomarla completamente,
 dejarme llevar arrastrándome a su reflejo,
 eres tu luna inspiradora de poetas
 y amante del astrónomo pervertido,
 que te observa embriagándose de libido
 maliciosamente preparado para desnudarte lentamente.
 
 Escudriñando tu luminoso cuerpo,
 invades mis sentidos
 provocándome e insinuando con tus destellos algo.
 
 
 
 Pareces colgada en la noche,
 las estrellas te acompañan
 y no brillan mas que tu
 dejan que seas el centro,
 para que mis pensamientos
 te toquen atrayendo la sensación
 de un coito lunar,
 extasiando mis ojos con tu luz.
 regalándonos claridad...
 
 
 Verte ahí irradiando a los montes,
 que sinuosos caen ante tu resplandor,
 haces que me sienta ínfimo
 y tu tan llena,
 tan quieta,
 tan redonda,
 tan bella...
 
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