Entre acordes desafinados, punteos amotrices, y más de 40 teclas que saltan al unisonó de 10 dedos develando un rítmico compas, entre un sin fin de frases sueltas de canciones recónditas que en otros momentos hubieran descrito perfectamente los instantes de mi vida, entre miedos infames, ganas de luchar, decisiones importantes, y una nueva soga de seda amarrada a mi cuello transcurren los minutos en este mundo, en un año tan extraño, repleto de victorias inesperadas, sensaciones encontradas, lujurias escondidas, planes no planeados y derrotas de las mismas…

Buscando melodías que develen el pasado, o el presente, o quizás el futuro… quizá solo un instante, así sea un puto minuto !!!! Algo que me saque de este oscuro lugar, que me lleve en un instante al mar, o al desierto, o porque no, a la mismísima Patagonia para gritarle a la madre tierra por su grandeza y a dios por su miseria e insignificancia, y a la vida por verme allí, y a todos por estar ahí cuando no fueron necesarios, y a nadie por estar acá y permitirme esbozar palabras después de tanto tiempo, a ti por no conocerte, a ti por aguantarme, a ti por no entenderme, y a ella que se fue sin verme allí, pero con la certeza de haberme entregado todos los medios para lograrlo.

Pensando en tonos nuevos, con ganas de apostarlo
todo al nuevo rojo y dejar de lado al sórdido negro, escondiendo mi pistola cargada de miedo, y poniendo explosivas letras debajo de la mesa de apuestas, planificando un atentado, clarificando mi coartada, creando el crimen perfecto…

No pierdas el control, pon la capa con el viento venga, el final siempre es principio…. Tan solo besa a tu madre, y déjate caer…