Mírame, aquí estoy, soy la misma, la misma...
aunque he intentado despegar las pestañas de mis ojos y morder mis labios, soy quien viste y calza los recuerdos que te hacen – quizá – odiarme. He lavado mi cara varias veces, sobretodo al despertar, pues en menos de media hora sé que debo estar presente en mi rutina y te veré, o mejor dicho, me tendrás que ver, y complementar tu monótona vida.
Llego con un aire indiferente, el mismo que me regala la brisa del frío devastador de las mañanas, y creo sentir tus palabras quemándome con ese mismo hielo, tus palabras que sabes que duelen; las que no hablan.
Tengo que saludar a los que me rodean, tú estás lo más lejos posible, y me alivianas un poco el hielo que me quemaba, ahora me traspasa y comienzas a dejar heridas, heridas que se confunden entre mi alegría y mi rabia.
Sé que me miras a veces, que quieres confundirme con el vacío, pero no puedes, permanezco intacta –al menos por fuera- y sientes mas rabia...
Mírame, aquí estoy, comienzo a destrozarme y a desvanecerme en tus recuerdos, mi pelo no baila, mis ojos no conversan con la luz, mis pensamientos ya no ríen del pasado... estoy un poco presente en mi propia ausencia, hasta que por casualidad (sólo por casualidad) alguien me habla y rompe el hielo que tengo con la vida. No eres tú- por supuesto- no lo harías y yo sigo esperando...
Te miro de reojo, y te veo conversando con mis restos, me has mirado, y observas mi distancia, yo la siento... queda poco de mí, porque cada vez le conversas menos a mi recuerdo, cierras tu puerta, esa que hace tan poco dejaba pasar a la luz, los susurros, las brisas. No cabe nada.
Si no estoy ¿por qué no pasas a través de mí? Si me miras y no me ves, y aun así me esquivas para no tropezar con mi respiración, con mi calor, con mi cristal, quizá sabes que está roto – ni hablar de por qué – y podrías astillarte...
Mírame, mírame por última vez, quizá muera antes del alba, en la aurora y caiga mi rocío... allí estará mi esencia dignificada, por el dulce sueño de los otoñales días en que me ignorabas...