Y aun en la mañana seguís siendo hermosa. Cuando te levantas y aspiras el aire lentamente y observo con delicia como tu silueta se dirige hacia el baño, escucho tu mear escupirse contra el inodoro, la abertura de la canilla, el cepillado de tus dientes, el alisado de tus cabellos y deleito mi mirar cuando te acercas nuevamente a la cama y estampas tus labios contra los míos. De nuevo te recuestas a mi lado porque es domingo y hacemos nuevamente el amor.
No hay mano varonil que intente lo que tus intrépidos dedos hacen dentro de mi vagina, como haces que se hinche mi clítoris cada vez mas, como se acomodas tu pubis para frotarte salvajemente contra el mío, mientras tus pechos se mueven al mismo ritmo y recorro con mis dedos, cual manjar del paraíso, tus pezones rosados y erectados, los chupo y tu semblante se cubre de placer.
No hay cuerpo mas suave que el tuyo ni orgasmo mas tierno. No hay conclusividad tan reciproca y solidaria, vos besas mi frente y pronuncias esas palabras que solos los que se aman quieren oír, no me imagino la vida sin vos. Morir a tu lado seria la delicia inmundana, la mejor del universo.