Pedro se encontraba removiendo la tierra de un cantero próximo a recibir plantines de alelíes , cuando los vio ; también vio a Sofía que ya se acercaba a abrirles.
Sabía el motivo de la visita , así que fue breve . Les mostró las flores disponibles para el momento , ellos eligieron y combinaron cuándo las cortaría para pasar a retirarlas.
Todos los viernes, a la misma hora , Pedro recibía la visita de Naldo y Melly.
Transcurrió la Primavera , las plantas se vigorizaban aún más con la esmerada atención de Pedro , es más , Pedro también se vigorizaba gracias al placer que le transmitía su hoby.
Pero todos notaban que día a día Pedro iba transformándose. No era un cambio específico , sino más bien inexplicable. No era malo, pero sí extraño...
El tono de su piel había tomado un tostado intenso. Sus arrugas se marcaban sobre la frente , el torso se había robustecido , los músculos marcados , producto de un trabajo duro que le proporcionaba placer ; podar , hachar , puntear , sembrar , transplantar , todos quehaceres previos a la fantástica sensación de ver la floración. Pedro no había tenido hijos , pero cada floración era para él como presenciar un parto. Con una lupa observaba los cambios desde el momento que aparecían los primeros brotes hasta que estallaba el pimpollo.
Pero había algo más extraño aún : sus pasos se hacían cada vez más pesados, arrastraba los pies al caminar, si bien su figura se había erguido de una manera asombrosa, pareciendo incluso más alto.
El verano llegaba a su fin y Pedro recordó que pronto comenzarían las clases...
Por primera vez , la indecisión lo obligó a recapacitar sobre qué era lo mejor para él.
Las clases de música no le aportaban la misma satisfacción que el parque y las plantas...
Lo conversó con Blois , una tarde ; era bien cierto que el dinero de las clases lo necesitaba para comer él y su hermana , pero con poco se arreglaban porque mucho de lo que consumían era producto de su huerta y del pequeño gallinero. Así que el cura le ofreció un dinero a modo de indemnización y una suma semanal por las flores que retiraba Naldo.
Pedro estuvo conforme , no obstante lo comentó con Sofía ; ella aprobó la decisión , después de todo , estaba feliz con el cambio que observaba en él.
El alivio que sintió de poder dedicarles todo su tiempo hizo que hasta comiera junto a las plantas, podría decirse que vivía para ellas. Por ese motivo , Sofía sabía dónde encontrar a Pedro cuando lo necesitaba para algo .
Una mañana , apenas amanecía, Sofía se despertó y le pareció escuchar el grifo de riego. Era demasiado temprano , pero como el verano se presentaba muy intenso Pedro solía regar antes del amanecer. No se preocupó y siguió durmiendo.
Ya eran las 8 de la mañana , el grifo seguía... Preparó el desayuno para Pedro y se dirigió al parque con la bandeja.
Súbitamente sus manos se aflojaron dejando caer lo que llevaba... Sus ojos absortos se llenaron de lágrimas , de incertidumbre , de incredulidad ante lo que estaban presenciando...El grifo estaba bañando un hermoso arbusto de magnolia fuscata , había inundado sus raíces y....las de Pedro , que abrazado a ella , se confundía con sus ramas y follaje , como un injerto fantástico y alucinante , plantados sus pies junto a los de su amada magnolia....FIN