Era un bistio del bulevar saint michel, entro una lluviosa tarde otoñal un joven pintor, bebio cuatro, cinco de aquellos aguardientes verdes y relato a los aburridos jugadores de billar un estremecedor reencuentro con una mujer de antaño..su amor ... un ser delicado ahora esposa de un jover millonario prospero.

"rapido señores mios" exclamo "por favor la tiza que emplea el joven Valdes en su taco" y arrollidado sobre el suelo intentaba, con lamano temblorosa dibujar su rostro (el de ella) la mujer de dias desvanecidos, deseperado borraba lo ya pintado, empeszando de nuevo volviendo a dudar mezclando otros rasgos, murmurando "ayer aun me lo sabia". Tropesaban con él los clientes maldiciendo, cabreado el taberno lo cogio por el cuello y lo echo a la calle, pero aun sobre la acera sen descanso sacudiendo la cabeza persiguio con su tiza los rasgos hindizos de aquella mujer.

cuando por fin logro terminar, beso la pintura bajo la lluvia de esa noche... el resto lo dejo a su imagiinación.