— ¡Abuelo!, ¡abuelo! Mira, Lety me está pegando
— Ella empezó primero, me quitó mi muñeca y la aventó
— ¡no es cierto, no es cierto! Yo no le hice nada
— Si es cierto, mentirosa tú empezaste
— Abuelo, mírala
— ¡abuelo, abuelo!
— Oye no respira el abuelo
— Estás loca como crees
— Fíjate boba ya lo moví y no se despierta
— ¡Ya se murió el abuelo Susana
— ¡Mamá, mamá el abuelo se murió!
— ¡Cállate tonta! Van a decir que tú y yo lo matamos
— ¿Por qué?
— Pues porque llegamos gritando y seguro se asustó
— ¿Qué vamos a hacer Lety? ¡Tengo miedo!
— Vamos a taparlo con su cobija y nos salimos despacito sin hacer ruido
— ¿Qué hago?
— Yo la agarro de aquí mientras despacio le tapas la cara
— Te dije despacio, lo vas a tirar, no te subas en él babosa
— ¡Oh! Es que no alcanzo
— Eso te pasa por no comer bien, estás súper enana
— Ya está ¿y ahora?
— Hay que apagar la tele y nos vamos rápido
— Listo ya la apagué
— ¡Chamacas! ¿porque apagan la tele? ¿no ven que estoy viendo mi película favorita? ¡váyanse por allá!
— Mensa, no que estaba muerto, nada más estaba dormido
— Tú dijiste que no respiraba
— Pues eso pensé, tú tienes la culpa por llorona
— ¡Mamá, mamá! Lety me quiere pegar
— No es cierto ella empezó primero…