| Ahora imponen la paz,han arrasado con este pequeño pueblo
 mutilados los infantiles derechos,
 y seniles pasos…
 
 Ya no existe con quien,
 practicar la paz
 los desaparecieron,
 fueron aplastados
 con la desigual milicia…
 
 Los palos y las piedras
 no fueron suficientes,
 tú y yo,
 sentados boquiabiertos,
 mirando sin mirar,
 a esos niños
 caminando sin alma
 sin credo,
 sin religión,
 sin dios…
 
 Incubaran tanto
 o más odio y desesperanza,
 y porque tu?...
 hombre de vaticana sangre
 alzas tu voz,
 alzas tus rezos,
 o te lamentas en silencio,
 por aquellos,
 que en el desierto quedaron..,
 
 La pequeña franja,
 ahora es un surco
 donde estas gran señor?...
 para detener esta masacre!
 
 A los opresores,
 los protegen
 las barras y estrellas,
 a los diezmados solo ala,
 quien al parecer
 los ha olvidado…
 
 “Así quieren ejercer la paz,
 pero ya,
 no tienen con quien”…
 
 
 
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