Aburrimiento...indecisión... costumbre...desesperanza...nostalgia...abatimiento...eso sí estoy segura que no es vida.
¿Qué quieres ser cuando seas grande, jovencita? bueno, me gustan los niños asi que, podría ser maestra. Y fui maestra. Ricas y nuevas experiencias llenaron mi espíritu. Gracias niños, cada uno guarda dentro de sí una particularidad que los hace totalmente únicos y especiales, desde mi primer día de ejercicio en mi carrera docente, han impregnado sonrisas en mi corazón con sus ocurrencias y con ese brillo e inocencia que aún conservan en sus miradas.
¿Cuántos darían todo o parte de lo que tienen ahora para volver a la niñez? Mientras de adulto te preocupa el pago puntual de tus obligaciones, los impuestos, sin quedarse atrás el qué dirán, de pequeños soñamos con ser adultos porque creemos que de grandes seguiremos jugando a la mamá y al papá, pero no, nada de juegos, tómatelo en serio, te dicen cuando te casas pronto a formar una familia... ¿porqué no tomarse la vida con más ligereza? Juguemos a vivir, es por eso que Dios nos ha puesto en esta Tierra. ¿o es que acaso alguno de nosotros recibió un patrón definido de cómo se debe vivir? ¿Sabes que vas a morir? Sueña, disfruta, imagina, sorprende tú a la vida y no que ella te sorprenda a ti. No seas tan aferrado a un patrón de vida, experimenta cada día como una eternidad de 24 horas. Y te pido por favor que siempre, pase lo que pase en tu vida, seas tú, conserves tu esencia y sobretodo que hagas feliz a quienes tienes al lado, mínimo con una sonrisa, todos la merecemos.