Recuerdos de días pasados, instantes, sonidos… 
Un dulce sabor, un simple temblor, un suave rencor,  
Diluyendo, temiendo, caminando en medio de lágrimas 
Y letanías, sostenía 
Sin temer, sin creer, que el pasado llegó, regresó 
Y huyó-sin atreverse a mirar- 
Y la ventana del cielo se cerró, se apagó 
La luz de un amar, de un soñar. 
Sumido en dulzura, en agonía 
En cuerpos sin vida de sueños, sostenía,  
Que el tiempo había llegado, era al fin 
Un recuerdo; uno solo- que no se atrevió a mirar- 
 
 
 
Es un instante, nubloso, incierto 
Brumoso, lejano. 
Atisbos, de aquél lugar, de ese mirar 
Del pensar, de aquel soñar, que 
Un día después falleció. 
Sumió esa bruma mi instante en uno anterior 
El pasado lloró, el presente rió 
El futuro se preguntó, que sería de el 
Y aquel anterior pleno de Ellas 
Estrellas,  
Querellas del cielo contra el reír 
De un hombre apuesto, deshonesto. 
Cuyo nombre sin otro nombre 
Como una quinta de escalas 
Ignotas, sin reconocer 
Como un Sol que yace sin alas 
Era igual al de todos los demás 
  |