| Salvedad del AutorNo hay manera de mantener los guiones  de diálogo en estos textos subidos desde el word y tampoco las itálicas.
 Presenten quejas a los organizadores.
 Me mato con la estructura y no hay forma de respetarla
 
 
 
 La escena transcurre en el deplorable aeropuerto internacional de  Mendoza, único en el mundo por estar construido en ladrillo visto, sin vistas al exterior y en la zona del dutty free, que parece una tienda de artesanos en Marruecos.
 
 Dulce	(Comentándole a Silvimar)__ Pero qué barata que está esa caja de bombones!!!
 Silvi	__Te parece Dulce, mirá que esos son dólares y no pesos.
 Dulce	__ A la flauta, vayamos al kiosco y compremos unas Rodhesias que son nacionales.
 Abulorio	(Mientras se pelea con los taxistas porque no llegan los demás cuenteros en la comitiva) __ Habrá posibilidad de que se mantengan todos juntos para no perderlos?
 Cesar	 (Jugando con la puerta automática que se abre y se cierra) __  Tranquilo. En el embarque se amontonan todos Abu, ya van a venir.
 Abu		__ En realidad espero ansiosamente que se vayan y que me liberen de la responsabilidad de atenderlos.
 Dulce		__ Muestras la hilacha Abu. Creí que éramos bienvenidos, pero parece que te importunamos. (Dice Dulce_quimera  en un perfecto castellano neutro digno de una novela mexicana)
 Abu		__ Sabés que pasa Dulce, ya no hay bodega que mostrarle a Sindari y a menos que nos vayamos a San Juan, no para de comprar cajas de vino.
 La_aguja	(Se baja del taxi con un bulto  de libros que compró en un mesón y que como no pagan sobrecargo, vienen embalados en otra valija con rueditas.) __ Al final encontré la gramática actualizada de la RAE y le compré un ejemplar extra a Ruma para que corrija el estilo. Qué lindo la hemos pasado!
 Abu		__ Si, re lindo, sobre todo por las corridas que me hiciste hacer a la librería antes de embarcar en Aerolíneas
 Cesar		__Lo que es ser una intelectual. Ahora vas a poder trabajar sobre mis escritos con ese bodrio gramatical que te compraste.
 La_aguja	(Pagándole al chofer y cerrando la puerta del taxi de un caderazo.) __ Mejor dirás que ahora podré trabajar sobre la gramática del bodrio que escribiste.
 
 Llegan dos taxis, tres remises y un coche fúnebre con el acompañamiento que le pifió la entrada al aeropuerto.
 Los taxis y remises se estacionan mientras que el coche fúnebre y el acompañamiento enfilan para la salida, previo pago del derecho a entrada al aeropuerto.
 
 Sindari		 (Cargando cajas de vino en el changuito portavalijas) __  Magarosa!!! Me tirás esa caja de merlot y te volvés caminando!!!
 Magarosa	__ Sigo insistiendo que sos impresentable
 Sindari		__ Pero con un talento así de grande.
 Magarosa	__ En eso no te discuto. (Quien diría la antes  liberada Domingoazul, doblegada al “machismo entrerriano tardo materialista”)
 De uno de los remises se baja Nanajua y el mozalbete que la persiguiera con las copas y la poesía manuscrita. La sofisticada Shosha se baja del otro remis con trece bolsas de marcas renombradas y vestida como la extraña de las botas rosas y con un extraño de pelo largo y panza cervecera con aires de harlista en “busco mi destino” y bastante parecido a Jack Nickolson.
 Nanajua	__ Hola chicos!!! Ji ji ji…  Matías, tené cuidado con esas cajas que son frágiles. (Matías le tira un beso de aire y se sube los anteojos ahumados a la cabeza. Tiene tanto gel en la risada y juvenil  cabellera que los demás nos tenemos que bajar los lentes ahumados de las cabezas para mitigar el brillo)
 Nanajua	__ Viste que esa camisa que te compré te queda bárbara; despréndete otro botón más así se abre.
 
 Shosha mira desde lejos con sus anteojos a lo Lennon color violeta, mientras el harlista de panza cervecera le acomoda las bolsas en otro changuito.
 
 Shosha	__ Las de ropa ponelas arriba, las de las botas, abajo que pesan.
 El harlista	__Y la de los jueguitos eróticos donde te las pongo? Je je je…
 
 El jejeje conmueve a varios, salvo a Cesar que sigue abriendo y cerrando la puerta automática.
 Dulce y Silvi vuelven del kiosco con golosinas para el viaje de una hora cuarenta y cinco para Buenos Aires.  Detrás vienen Nefftali y Juanday que al final se pusieron de acuerdo en lo que era el existencialismo y han decidido continuar el debate en privado.
 
 Altoparlante	__ Su atención por favor, se informa a los pasajeros de LAN, con destino a México, que el vuelo ha sido cancelado hasta nuevo aviso. Your atention please….
 
 Cesar y Abulorio  esbozan una sonrisa cómplice y evitan ser observados por el resto de la concurrencia. Cesar sigue jugando con la puerta.
 
 Dulce		__ Estos caramelos rellenos guardalos, Silvi y nos los comemos cuando cada una llegue a casa
 Silvi		__ Me parece bien, pero no te parece mucho tres bolsas para cada una?
 Dulce		__Para nada. A la noche con una copita de vino dulce y con estos fríos…
 Qué mejor?
 
 Las dos comadres se van para el embarque y se encuentran con Aguja que se compra a último momento una novela de Haruki Murakami que le recomendaron.
 Shosha y el harlista se  unen a la cola de espera, Nanajua y el mozalbete de nombre Matías se corretean por entre las góndolas del free shopp entre tanto Cesar, que dejo la puerta, aborda sin check_in a unas neozelandesas  que acaban de llegar a Mendoza.
 
 Magarosa	__Abu (codeando a Sindari en la costillas). Cómo puedo pedirte perdón por todos los papelones que te hicimos pasar?
 Cesar		__ No volviendo nunca más. Juaaaaa (Dice sarcástico, mientras le sonríe intencionadamente a una de las neozelandesas)
 
 Abulorio lo mira a todos con afecto y cariño, los acomoda en la fila y los despide uno a uno mientras pasan por los detectores de metales  y desaparecen para embarcar.
 Escucha los reclamos de Sindari por tener que sacarse el cinturón para pasar por el detector, los ofrecimientos de caramelos de Silvi a los guardias de seguridad; la imparable charla de Dulce con Aguja; los correteos entre las valijas de Nanajua y el mozalbete o la impertérrita mirada violeta de shosha y el extraño del pelo largo.
 Finalmente queda Cesar.
 
 Cesar		__Amigo!. Faltaron algunas cervezas por tomar pero sobraron malbecs.
 Abu		__ No faltará oportunidad de vernos en algún otro encuentro.
 Cesar		__ Cuidame a la rubia.
 
 Los cuenteros se saludan y se dan un abrazo fraterno; Cesar guiña el ojo por última vez a la neozelandesa y desaparece en el área de embarque. Abulorio se queda solo en la puerta 2  y siente que va a extrañar a los cuenteros.
 Cuando vuelve al hall encuentra la cola de los que viajaban en LAN a México y que no tenían vuelo hasta nuevo aviso. Piensa en seguir de largo y llega a la puerta automática obsesión de Cesar.
 Se vuelve sobre sus pasos y arremete al grupo.
 
 Abulorio  	__ A ver. Vamos a buscar donde alojarlos a ustedes hasta el próximo vuelo.
 
 
 
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