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Desde que nacieron el 15 de septiembre de 1810, Lupita y Cuauhtemoc vivían en una casita mágica (la curva del tiempo hacia que para ellos solo transcurriera uno de cada diez años); también mágica era su vida, en la que Dña. Gobe se encargaba de todo y de platicarles como su padre Miguel, había construido la casa mágica, dotandola de las maravillosas riquezas que la Sra. Guadalupe le dejara a su madre Dña. Patria, para que fueran felices.
En el mundo real, fuera de la casita, la gente tenia que estudiar, esforzarse y trabajar para vivir, pero Cuauhtemoc y Lupita, si bien estudiaban y trabajaban en una que otra cosita, no tenían por que esforzarse, aunque había que admitir aun entre ellos las diferencias eran notables: Lupita blanca, de pelo negro ondulado, alta y delgada lucia orgullosa sus ricos ropajes, cuando recitaba y tocaba el piano de la sala ; por su parte a Cuauhtemoc mas bien bajito, con pelo lacio que se negaba al peine se le veía pobremente vestido, cuando medio limpiaba la casa y por que no decirlo, por eso, le tenia algo de envidia y rencor a su hermana.
Muchas veces Cuauhtemoc, le reclamo a Dña. Gobe las diferencias que existían entre los dos, ya que a pesar de que a el le encargaban todos los trabajos pesados (aunque se hacia el tonto para no cumplirlos), no recibía el mismo trato que Lupita, que solo estudiaba y hacia cosas de relumbrón. Dña. Gobe en esas ocasiones algo le daba a Cuauhtemoc para que la fuera pasando y no molestara, pero nunca tuvo la intención de darle el mismo trato otorgado a su
consentida Lupita.
Cuando cumplieron diez años las cosas se pusieron difíciles, al grado de que varios de sus parientes se presentaron en la casa y misteriosamente se encerraron con Dña. Gobe. El tío
Francisco quería arreglar las cosas por las buenas, pero el tío Victoriano lo quito de en medio, a lo que los tíos Emiliano y Pancho reaccionaron duramente y se armo la bola, hasta que elentonces mas joven de ellos, de nombre Plutarco, se “entendiÃ³â€ť con Dña. Gobe y puso punto
final a las discusiones.
Diez años después en un momento de tensa calma, Dña. Gobe se veía muy preocupada y los reunió en al sala, para informarles que había que celebrar su cumpleaños pero que al parecer el dinero de su herencia, que tantos años les había permitido vivir sin esforzarse, se había esfumado y que, para acabarla de amolar, Dña Patria su madre estaba muy enferma.
Cuauhtemoc y Lupita no entendían lo que pasaba y peleados como estaban, cada uno por su lado se puso a buscar los papeles de su herencia. Cuauhtemoc revolvió todas las cajas de la familia en el cuarto de "tiliches" y Lupita se metió a internet.
Lo que encontraron los sorprendió tanto que por fin se reunieron para verlo juntos...todo coincidía, era increíble y muy grave, por lo que hicieron una lista de lo mas importante de sus descubrimientos:
1. Su acta de nacimiento tenia la fecha del 28 y no del 15 septiembre de 1821 (el 15 aparecía como el día del tío Porfirio)
2. Su padre no se llamaba Miguel, ya que un tal José Maria fue el que le dio apellido a Dña. Patria su madre.
3. Después de muerto Jose Maria, sin haber podido ver el nacimiento, se hicieron cargo del proceso de parto los tíos Agustín y Vicente.
4. Toda la familia se peleo por la herencia, que era una fabrica muy rica; por lo pronto quitaron de en medio al tío Agustín, por que quería el solo controlar a Dña. Gobe.
5. Después para repartirse la fabrica la dividieron en fabriquitas “asociadas” que encargaron a las hijas de Dña. Gobe.
6. No contentos con eso, se siguieron peleando y para taparle el ojo al macho con Dña. Patria, empezaron a pedir prestado a las otras familias, que por cierto mas de una ves
les embargaron la casa; a tal grado que la familia vecina, rica y poderosa, se quedo con gran parte de la herencia.
7. Tal fue el relajo, que el tío Benito trato de poner orden, pero ya parte de los parientes habían nombrado un administrador "de fuera" para que se entendiera con Dña. Gobe, a la que le puso en claro que toda la riqueza era de Dña. Patria. Sin embargo lo quitaron para volver a poner a Benito por que no era de la familia.
8. Porfirio, otro tío, que por cierto fue de los que apoyo a Benito, acabo quedándose para administrar la herencia y tuvo éxito durante bastante tiempo, pero muchos parientes
empezaron a decir que solo veía por Lupita y que ha Cuauhtemoc ni lo tomaba en cuenta.
9. Aparece el tío Francisco y le dice a Porfirio que lo deje a el también arreglarse un poquito con Dña. Gobe para que cuide mejor a Cuauhtemoc, pero después de un par de agrias discusiones, Porfirio se larga y queda Francisco frente a la doña.
10. Francisco no puede con ella y se la quita a la mala Victoriano, al que también se la quitan y "se arma la bola" en la que todos se quieren “sacrificar” a nombre de Dña. Patria.
Hasta aquí fue lo que pudieron encontrar y ya de acuerdo se pusieron a recordar cosas mas recientes, a las que por flojera en su momento no les dieron importancia.
Por ejemplo, recordaron la época de los tíos Lázaro, Manuel y del segundo Miguel que, a su modo, trataron de mejorar la salud de Dña. Patria, al igual que tiempo después Antonio un
sobrino de Dña. Gobe, pero igualmente recordaron cuando el tío Luis llego prometiéndole de todo lo bueno a Cuauhtemoc, pidiendo prestado y haciendo trabajar a Dña. Gobe “de sol a
sol” sin que la situación mejorara (se dice que a demás, mando matar a muchos sobrinos para mandar el solo) y después, la curiosa frase del segundo José, de que “administraría la riqueza con criterio de escases”, claro sin decirle a Dña. Patria que esa riqueza salia de un enorme préstamo otorgado por el vecino, para que sobre-explotara los recursos de la herencia y se los vendiera baratos.
A partir de ese momento recordaron que nada fue igual; empezaron a oír, cada vez con mas frecuencia, rumores de que las cosas no iban del todo bien y en ocasiones llegaron a sus oídos noticias alarmantes como cuando el segundo tío Miguel no pudo pagar las deudas de Dña. Patria y cuando las cosas entre la familia estaban tan feas, que por primera ves les preguntaron a ellos, si querían que se pusiera de acuerdo con Dña. Gobe, Vicente, un tío de otra rama de la familia, que al fin y al cabo no supo como quitarle a la voraz parentela las fabriquitas ni pudo entenderse con Dña. Gobe para que pusiera en paz a sus hijas y acabo, igual que los otros, pero a demás haciéndole al tonto.
Empezaron a entender que sus tíos les habían mentido descaradamente y que todo el tiempo nada mas se aprovecharon de la herencia y de pedir prestado sacándole la firma a Dña. Patria con el apoyo de Dña. Gobe.
Que el mundo de la casita, nada tenia de mágico y si mucho de transas entre la familia y Dña. Gobe y que si no querían perder a Dña. Patria y quedar todos en al miseria, tenían que
estudiar y trabajar juntos muy duro para arreglar el "relajo" que hicieron sus “sacrificados” tíos.
El final de este cuento aun no se escribe, pero quisiéramos muchos tener conciencia de nuestro origen, una madre a la que pudiéramos llamar con justicia Patria, sin soñar en
milagros y descubrir en el cuarto de los "tiliches", en internet o donde fuera, la información que nos uniera como hermanos para tratar de ser dueños de nuestro futuro.


Texto agregado el 16-09-2009, y leído por 138 visitantes. (0 votos)


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