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Había pasado mucho tiempo desde que estuve allí .sin embargo aunque renovada la librería mas antigua de la ciudad no había perdido ni un ápice de su majestuosidad.En secciones, clasificados en un orden riguroso se exhibían ante el público todos los.
Autores con sus historias y personajes.
Aquél olor tan característico a tinta y a papel, casi recién horneado me encantaba, abría en mi cerebro una especie de pasaje atrás en el tiempo cuando en los otoños de mi niñez recogíamos los libros de texto para incorporarnos a las clases, qué nos acompañarían durante todo el año. Es curiosa la mente humana.. Dicen qué se alojan en nuestro cerebro todos los recuerdos qué podemos percibir a través del olfato, allí viven para siempre los aromas qué nos han acompañado a lo largo d nuestra vida, solo tienes qué volver a percibir esa sensación y te transportará de inmediato a aquella vivencia, que creías perdidas qué ni tan siquiera recordabas.
Bien….en este caso no eran libros de texto para mi curso escolar, muy atrás había quedado aquella etapa de mi vida, lo qué ahora me llevaba de nuevo hasta allí era bien distinto. Buscaba un regalo..Un regalo especial para alguien especial..
No debía esforzarme mucho, sabía directamente el titulo qué tenía qué buscar, así qué en cuanto entré, pregunté directamente.
Si….aquí lo tiene me señaló una de las muchas dependientas qué se afanaban en atender al público, entre una rivalidad qué no me pasó desapercibida. Me pareció una mujer atractiva para su edad, yo creo qué debía rondar unos cincuenta y pocos años, de aspecto impecable, de muslos generosos y prietos, insinuantes y a la vez glamorosos
Me llamaron poderosamente la atención sus labios,…con un delineado perfecto, el carmín…..insinuantemente llamativo hacia que su boca resultara jugosa y apetecible, sí sin duda sabía cómo utilizar sus armas de mujer.
Con la amabilidad qué la caracterizó desde el primer momento, se inclinó sobre la estantería y me dijo: aquí lo tiene, es éste verdad????? .Si le contesté sin vacilar. Entonces extendió su mano sobre la mía y lo dejó reposar entre mis dedos.
La sensación de qué aquél libro viajara tan lejos me hizo sujetarlo con fuerza, cómo queriendo agarrarme a él para tener su mismo destino .Lo abri.dejé qué el impulso del peso de las propias hojas se deslizaran de principio a fin ,como si mis ojos fuesen una moviola, cómo queriendo despertarlo de un sueño profundo y al mismo tiempo impregnarlo de mí, llenarlo de todos y cada uno de los sentimientos qué me impulsaban a suspirar y acariciarlo.
Juro qué no lo besé pero lo hubiera hecho una y mil veces, si no fuera por qué al alzar la mirada., me encontré a la dependienta parpadeando perpleja, como si estuviera tratando con alguien qué no estaba en sus cabales.
Ah ¡!!.... Bien….sí…..envíemelo por favor a esta dirección, no llevara ningún remite acerté a balbucear un tanto azorada.
Perdón?????? Me increpo como si no saliera aun de su ensimismamiento.
Le digo qué será un envío anónimo, conteste serena pero haciendo hincapié en que me había entendido perfectamente,
Correcto…..asintió..Ningún problema.
Me resistí por unos momentos a abandonar la idea de tenerlo entre mis manos, cuándo me lo pido amablemente para iniciar los trámites del embalaje, No me apetecía que sus huellas borraran las mías, que con tanto ahínco me había afanado en dejar patentes, me contuve porque comprendí que el solo hecho de imaginarme diciéndoselo, acabaría por confirmarle qué se encontraba ante una especie de enajenada mental. Me mordí los labios, pagué el importe y salí de la librería con la sensación de haber enviado un trocito de mi ser ahí dentro..
Tiempo después imaginé que habría llegado a su destino.
Aquel libro contenía dos historias, la del propio autor qué se llevaba los honores, muy justo es decirlo y la qué yo misma escribí sobre la suya, tan solo con gestos y sentimientos ocultos.
Nunca quedaría nada escrito, jamás aparecería en sus páginas lo que quise transmitir.
Y si embargo estaba lleno d tantas cosas!!!!!!! Tantas!!!! Que si aquella tinta invisible un día decidiera mostrarse en el papel el libro tendría que cambiar de historia y ponerle un nuevo título.
Nunca se sabría quien lo envío como jamás se sabría lo que quise decir enviándolo ,su autor no se podría nunca imaginar que lo había usado a modo d carta.
Todo quedaría en el más absoluto de los anonimatos así lo había decidido y así debería permanecer para siempre.
librería más antigua de la ciudad no había perdido ni un ápice de su majestuosidad.
En secciones, clasificados en un orden riguroso se exhibían ante el publico todos los .
autores con sus historias y personajes.
Aquél olor tan característico a tinta y a papel ,casi recién horneado me encantaba, abría en mi cerebro una especie de pasaje atrás en el tiempo cuando en los otoños de mi niñez recogíamos los libros de texto para incorporarnos a las clases, qué nos acompañarían durante todo el año. Es curiosa la mente humana.. Dicen qué se alojan en nuestro cerebro todos los recuerdos qué podemos percibir a través del olfato, allí viven para siempre los aromas qué nos han acompañado a lo largo d nuestra vida, solo tienes qué volver a percibir esa sensación y te transportará de inmediato a aquella vivencia, que creías perdidas qué ni tan siquiera recordabas.
Bien….en este caso no eran libros de texto para mi curso escolar, muy atrás había quedado aquella etapa de mi vida, lo qué ahora me llevaba denuevo hasta allí era bien distinto.Buscaba un regalo..un regalo especial para alguien especial..
No debía esforzarme mucho, sabía directamente el titulo qué tenia qué buscar, así qué en cuanto entré, pregunté directamente.
Si….aquí lo tiene me señaló una de las muchas dependientas qué se afanaban en atender al publico, entre una rivalidad qué no me pasó desapercibida.Me pareció una mujer atractiva para su edad, yo creo qué debía rondar unos cincuenta y pocos años, de aspecto impecable, de muslos generosos y prietos, insinuante y a la vez glamorosa
Me llamaron poderosamente la atención sus labios,…con un delineado perfecto, el carmín…..insinuantemente llamativo hacia que su boca resultara jugosa y apetecible, sí sin duda sabía como utilizar sus armas de mujer.
Con la amabilidad qué la caracterizó desde el primer momento, sé inclinó sobre la estantería y me dijo: aquí lo tiene, es éste verdad????? .Si le contesté sin vacilar.Entonces extendió su mano sobre la mía y lo dejó reposar entre mis dedos.
La sensación de qué aquél libro viajara tan lejos me hizo sujetarlo con fuerza, cómo queriendo agarrarme a él para tener su mismo destino .Lo abri.dejé qué el impulso del peso de las propias hojas se deslizaran de principio a fin ,como si mis ojos fuesen una moviola, cómo queriendo despertarlo de un sueño profundo y al mismo tiempo impregnarlo de mí, llenarlo de todos y cada uno de los sentimientos qué me impulsaban a suspirar y acariciarlo.
Juro qué no lo besé pero lo hubiera hecho una y mil veces, si no fuera por qué al alzar la mirada., me encontré a la dependienta parpadeando perpleja, como si estuviera tratando con alguien qué no estaba en sus cabales.
Ah ¡!!.... Bien….sí…..envíemelo por favor a esta dirección, no llevara ningún remite acerté a balbucear un tanto azorada.
Perdón?????? Me increpo como si no saliera aun de su ensimismamiento.
Le digo qué será un envío anónimo, conteste serena pero haciendo hincapié en que me había entendido perfectamente,
Correcto…..asintió..Ningún problema.
Me resistí por unos momentos a abandonar la idea de tenerlo entre mis manos, cuándo me lo pido amablemente para iniciar los tramites del embalaje,No me apetecía que sus huellas borraran las mías, que con tanto ahínco me había afanado en dejar patentes, me contuve por que comprendí que el solo hecho de imaginarme diciéndoselo, acabaría por confirmarle qué se encontraba ante una especie de enajenada mental.Me mordí los labios, pagué el importe y salí de la librería con la sensación de haber enviado un trocito de mi ser ahí dentro..
Tiempo después imaginé que habría llegado a su destino.
Aquel libro contenía dos historias, la del propio autor qué se llevaba los honores, muy lógico por otra parte.Y la qué yo había escrito sin letra alguna,tan solo acariciando el papel y llenándolo de deseos.
Si alguna vez aquella tinta invisible se decidiera salir sobre sus paginas,el libro tendría que cambiar de historia.Jamas sabria su autor que lo había utilizado a modo de carta.Jamas sabria su destinatario quien lo había enviado.Todo se quedaba para mí. Asi lo había decidido y asi debería ser para siempre.

Texto agregado el 19-09-2009, y leído por 125 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
29-09-2009 bien, lo rearmaste, ahora si ha quedado estupendoooooo!!!!!! ********** nanajua
 
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