La posta de la vida


El Hombre es un tentempié,
pero mal equilibrado,
que tiende siempre a caer,
aunque esté muy bien parado.
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Somos una Obra Perfecta,
pero aún sin terminar,
por eso siempre caemos,
si nos vuelven a parar.
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Lamentablemente hay muchos,
que no lo piensan así,
se creen que son milagros,
obras de arte o algo así.
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Olvidan de que son parte,
de multitudes sin fin,
uno más entre los tantos,
que pasaron por aquí,
y que el poder ni la gloria,
les impedirán partir.
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Cuanta soberbia infundada,
y exitismo tan ruin,
eso es moneda bastarda,
que vale tan solo aquí,
mas allá, no vale nada,
pero es carga muy pesada,
al terminar tu vivir.
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Esta Posta de la Vida,
es una Estación finita,
la que nunca tuvo dueños,
propietarios, ni estadistas,
donde todos tienen hora,
estén despiertos o en sueños.
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No te ates al terreno,
mobiliario, ni herramientas,
que todo es mera ilusión,
cuando crees tener mucho,
se termina la función.
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No nos pertenece nada,
de todo lo que tenemos.
La posesión más valiosa,
es un pensamiento sano,
buenas ondas, intenciones,
y el Amor a los hermanos.
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Ya viene llegando el tren,
que lleva lo que no vemos,
lo que queda en la Estación,
no merece ni la pena.
No nos angustie partir,
luego de una vida plena.
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Es esta Posta por fin,
Estación tan concurrida,
donde todos entran gratis,
mas salir, cuesta la Vida.
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Y cambiemos aquel llanto,
de la llegada angustiosa,
transformándola en el canto,
de una partida gloriosa.
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Prepararse para el Viaje,
es tarea minuciosa,
y ya todos lo sabemos,
que no es muy fácil la cosa.
Las Virtudes son escasas,
y el tiempo casi no alcanza.
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