TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / kits / La Ultima Oportunidad Capítulo 3

[C:424774]


Capitulo 3


Después de ese episodio, Nick y yo intentamos no apurar las cosas para un primer encuentro, así es que hicimos nuestras vidas normalmente. Queríamos que fuera algo especial, pero no maquinado, no queríamos crear la oportunidad, si no que se diera de forma natural. Debo admitir que valió la pena, cada vez que nos encontrábamos nuestros ojos exclamaban deseo, los besos eran cada vez más apasionados y largos... Nos habíamos empezado a necesitar, casi con hambre, nos deseábamos cada vez que nos veíamos.

Pero nunca se daba, nunca conseguíamos estar solos. Siempre estaba John o los padres de Nick o nos juntábamos en los ensayos de la banda.

Sin embargo, una noche eso cambió. Ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que estábamos solos. John y los otros habían ido a un pub local y Nick y yo estábamos en lo que mejor hacíamos juntos, música. Estábamos escuchando a la Velvet Underground, cantando, conversando, cuando de pronto me di cuenta.

- Nick- le dije de pronto, mientras ponía mi mano en su pecho
- ¿Mmmmmm?- me respondió con sus ojos cerrados
- ¿Te diste cuenta que estamos solos?
- Sí...
- Mi pieza está acá cerquita, podemos ir si tu quieres- le dije con el tono sexy más torpe que conozca
- ¿Quieres que vayamos ahora?
- Sí- estaba decidida- Sabes que te tengo ganas desde hace rato. ¡Y te quiero ahora!

Mi mano comenzó a bajar lentamente... La detuve justo por encima del cinturón y pude ver como su entrepierna se hinchaba... Tomé eso como un sí.

Lo tomé por las manos y lo guié a la pieza, dejé la radio prendida, ya que hacía buen ambiente. Apenas llegamos y sin previo aviso, como si siempre hubiera sabido lo que hacía, lo arrojé en mi cama y con una pasión animal me puse encima de él. Le desabroché su camisa, casi arrancando los botones, al mismo tiempo sacaba mi propia ropa y la lanzaba lejos... Al fin podía tocar su pecho desnudo, jugar con él. Su piel era perfecta, suave, su aroma, era como si llamara las voces más animales en mi cuerpo, era simplemente perfecto para mí y debo reconocer que nunca más me he sentido así con alguien. Quería probarlo, lamerlo, morderlo. Todo me hizo desearlo aún más.

- Me moría de ganas de tenerte así, Kits- me dijo de forma entrecortada, entre sus quejidos de placer y los míos- Quiero hacértelo ahora, esto ya duele, ya no aguanto más- Quiero penetrarte ahora, necesito tenerte ahora.
- Entonces hazlo, Nick, tómame ahora Bates, porque yo misma ya no aguanto más- pude sentir las palpitaciones de mi entrepierna que casi provocaban ya dolor.

Me tomó de las caderas y me colocó justo encima de su miembro y como si hubiese sabido de toda la vida, me hizo montarlo sin que yo sintiera dolor alguno. Sentí cómo corría la sangre de mi virginidad ya inexistente, pero sólo obtuve placer y más placer. Sin soltar mis caderas comenzó a moverme rítmicamente, despacio al principio para luego alcanzar un ritmo frenético, único. Luego los quejidos, la respiración, los ojos cerrados o entreabiertos para sentir más... Nuestro movimiento era casi al unísono, cada vez más fuerte con penetraciones que a ratos parecían espolonazos buscando más y más placer, nos teníamos hambre, nos necesitábamos locamente… de pronto y sin que nos diéramos cuenta, vino el climax.

- ¡Dios! Te amo Pauline
- Y yo a ti, Nicholas...

Ninguno de los dos podía articular palabra alguna.

Justo en ese momento, sentí un orgasmo como no he vuelto a sentir en mi vida. Estoy segura que ningún orgasmo se compara a los que sentí con él. Era como si pudiera ver la música, casi ver colores, todos los colores en frente de ti... Apenas yo acababa, pude sentir el de Nick. Su cuerpo se relajó y yo caí encima de él, exhausta a más no poder.

Me acurruqué en su pecho para poder sentir su respiración. Aún estaba agitado, como si no pudiera hacer nada más. Lo miré, había lágrimas en sus ojos. En ese momento me preocupé muchísimo, pensaba que podía haber pasado algo

- Nick, Nick ¿qué pasó?- le pregunté muy preocupada, pensando que tal vez se había lastimado o algo.
- Nada, Kits, es sólo que... Estoy muy feliz. O sea, estoy feliz de que esto haya pasado contigo... Nunca me había sentido así con alguien, nunca había sentido esto por alguien... Me alegra que seas tú.

Debo admitir que sus palabras me emocionaron también. Fue tan lindo que ni siquiera pude añadir algo más.

- Ven- le dije mientras lo abrazaba fuerte- Te amo, Nick y lo digo en serio, por eso espero que nos quedemos juntos siempre.

Con ese pensamiento, nos quedamos dormidos juntos por primera vez.

A la mañana siguiente, desperté pensando que todo había sido un sueño, y la sensación se hizo aún más fuerte cuando vi que Nick no estaba... Me sentí perdida por un momento y sólo el olor del desayuno que venía de la cocina me trajo de vuelta y desperté totalmente... "Está haciendo el desayuno", pensé finalmente reuniendo mis pensamientos.

Me puse una de mis poleras, la que pude encontrar y mis calzones y partí a la cocina... Fue una gran sorpresa encontrar que John y Nick hacían el desayuno. Era un cuadro hermoso de ver, lástima que no tenía una cámara de fotos en ese momento, realmente en todos los años que estuvimos juntos los tres jamás vi muy seguido a Nick y John cocinando, menos un desayuno tan temprano en la mañana.

- Hooola, querida Kitsune- me dijo John apenas me vio- Hice un poco de café si quieres, por supuesto, hay leche tibia también especialmente para ti.
- Gracias, John, eres un amor- le dije mientras me servía don café en uno de los tazones- Hola, Nickie, buenos días- dije mirándole- ¿Qué estás haciendo?
- Es una sorpresa, Kits- me dijo con un tono misterioso que me hizo reír.


Miré a John, pero el negó con la cabeza, con la misma cara de pregunta que yo tenía. Realmente Nick se había levantado muy misterioso esa mañana.

- Tampoco me quiso decir a mí, pero huele espectacular. Parece que tuvieron una muy buena noche ustedes dos... O sea, está haciendo un desayuno especial... O sea, tiene que haber valido la pena…
- ¡Nigel!- le dije, mientras sentía como me sonrojaba
- ¡¿Qué?!- dijo- Si es la santa y pura verdad... ¿O no?

Nick sólo se limitó a sonreír. Sí, John tenía razón, sí fue una gran noche. Fue el mejor sexo, la primera vez, así es que sí, tenía toda la razón...

- ¡Pero no tienes por qué espetarlo tan fuerte!- le dije arrojándole una servilleta.

Me senté mientras tomaba mi café con leche, cuando Nick puso frente a mí un gran plato lleno de panqueques y de esos gruesos con chispas de chocolate

- Nickie, pero... estos son mis favoritos, cómo supiste- y miré a John- ¿Le dijiste?
- No, para nada, prima. De hecho ni recordaba que te gustaran los panqueques- me dijo casi defendiéndose
- Te acuerdas cuando éramos chicos, Kits- me dijo Nick- Me dijiste que tu comida favorita eran este tipo de panqueques, así es que cuando tuve edad suficiente pasé horas en la cocina con mi madre aprendiendo a hacerlos, por si acaso... Algún día podía ser útil.

Estaba a punto de llorar. Incluso John estaba sorprendido. Fue demasiado lindo y tuvo un gran significado para mí. No sólo porque implicaba lo mucho que me quería en ese momento, sino porque además significaba que ya hacía mucho que me estaba enamorado. Incluso antes de lo que yo pensé...

Toda la situación me hizo sentir extraña, no en un mal sentido sí, pero sí como cuando estás soñando y es muy real... Lo miré pero no podía decir nada, así es que me paré y le di un gran beso, como nunca antes lo había hecho. Me importó poco que John me estuviera mirando realmente, además sonreía, a él tampoco le importaba...

- No... No sé que decir, Nickie- le dije por fin
- No digas nada- me respondió recobrando el aire- con ese beso basta... Bueno, ahora pruébalos, es la primera vez que los hago sin ayuda y necesito saber qué piensas. Espero haber puesto la cantidad necesaria de azúcar.

No puedo describir el sabor que tenían. Nunca probé algo así de rico después. Tenía unas excelentes manos para cocinar... La verdad es que nunca más volví a probar ese tipo de panqueques otra vez en mi vida, no al menos como los hacía Nick... Estaban demasiado perfectos. Definitivamente él fue perfecto para mí en esa época, éramos perfectos el uno para el otro... Bueno, en realidad todo era perfecto en esos años. Aunque no sé si era perfecto porque quiero recordarlo así o porque realmente ha sido la mejor época de mi vida… Es una pregunta que aún me hago.

- Este es el mejor desayuno ever, Nickie!- le dije mientras me comía un tercer panqueque- Esto sabe como los dioses... No- dije en tono solemne- ¡Es la comida de los dioses!
- ¿Puedo probar uno?- dijo John de pronto- En realidad necesito saber de qué están hablando
- Claro que sí, primito- le respondí- tienes que probarlos

Nick realmente estaba contento de saber que disfrutaba de la primera vez que él cocinaba para mí. Mi Nick. Tomé su mano bien fuerte, como si todavía temiera que iba a despertar. Mi corazón palpitaba muy fuerte... Tenía el mejor novio y estaba feliz de no tener que pensar en otra cosa (tenía 16 años y era una niña aún en muchos aspectos)

- ¡Ejem!- John nos llamó la atención de pronto- Siento tener que interrumpir, Nick, pero vi la hora y sólo tenemos 15 minutos para arreglarnos e irnos, hoy hay ensayo... Y mañana tenemos una tocata bien grande.
- De veras, no había visto lo tarde que era- dijo Nick mirando el reloj- No te importa quedarte sola un rato, ¿no?
- Claro que no, Nickie, amor- le dije- Tengo un montón de cosas que hacer de todos modos así es que igual habrían tenido que irse...

Ambos nos reímos un buen rato.

- Entonces, voy por mis cosas, vuelvo en cinco minutos- dijo Nick.
- Ok- contestó John.

Me besó la frente antes de salir de la cocina y yo me quedé comiendo panqueques con gran apetito. De pronto vi que John me miraba. Vi que algo le preocupaba, lo conocía demasiado bien para que intentara ocultármelo.

- Muy bien, Nigel, qué pasa- le dije mirándolo a los ojos- vamos, escupe
- No es nada, es sólo que... Bueno ustedes dos están enamorados y se nota, pero a veces no puedo evitar preguntarme qué pasa si ustedes... terminan
- ...
- No es que quiera eso, Kitsune, no me mal interpretes, es que los quiero mucho a ambos y por supuesto, la banda también sufriría las consecuencias... Sigo siendo tu primo y no me gustaría que Nick se descargara...
- No estoy segura de saber a dónde vas con esto- le dije interrumpiéndolo, aunque sabía perfectamente a dónde iba.
- Sólo quiero que ustedes cuiden esta relación
- Nige, si lo que te preocupa es que Nick y yo terminemos y que eso les cueste la banda, no te preocupes, porque lo nuestro y la banda son dos cosas diferentes, Nick lo sabe y yo también, no soy Yoko Ono y es algo que entre nosotros está más que hablado..
- No, claro que no lo eres. No es lo que quise decir, Kitsune... Yo sólo, sólo...
- Lo sé, primo, realmente necesitas que este proyecto funcione, por la promesa hecha a los tíos y funcionará, de eso no debes preocuparte. Además, lo que yo tengo con Nick recién está empezando y lo quiero mucho como para empezar a pensar en terminar con él... O sea, trata de nuevo esta conversa cuando él y yo llevemos no sé tres años y las cosas no anden bien... estaré más que lista para escuchar esta charla y lo sabes.

Sólo le sonreí y volví a mi desayuno... En esos años no se me pasaba por la mente que Nick y yo fuéramos a terminar, era como pedirle al sol que dejara de brillar. Lo nuestro era para siempre…

Coninuará....

Texto agregado el 02-10-2009, y leído por 368 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
16-10-2009 Magníficos recuerdos de un momento único en la vida. La narración sigue siendo de cinco estrellas y sigo atrapado en la historia, de manera que paso al siguiente... borarje
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]