Capitulo 10

Otro año más pasó y 1980 llegó con todo. El año empezó muy bien, de hecho hasta mejor que el anterior. Duran estaba preparando una segunda gira, esta vez con alguien más importante, Hazel O'Connor y todos estábamos muy emocionados. Ésta, sin duda alguna, era la oportunidad que ellos estaban esperando de saltar a la fama en los circuitos de clubes y discos más allá del Rum Runner y Birmingham, había que aprovechar al máximo.

- Esta vez, vienes conmigo, Kits- dijo Nick- Vas a conocer lo que es una gira de Duran por el país y además estarás conmigo.
- Sí, claro esta vez no me lo pierdo por nada, pero voy a tener que llevar algunos libros, Nick. Tengo mucho que estudiar si quiero entrar a la Universidad.
- Claro que vas a llevar tus libros, yo quiero que estudies y entres a la U- dijo él dedicándome una de esas bellas sonrisas.

Estaba totalmente concentrada en preparar todos mis exámenes para poder entrar a la universidad ese año... Estaba totalmente decidida a ser un músico profesional y me alegraba contar con la ayuda de Nick para conseguirlo, era todo lo que necesitaba en ese momento. Y si más encima a eso le uníamos un viaje por todo el país, qué más se podía pedir de la vida.

- ¿Y cuándo empieza el tour?- le pregunté.
- La próxima semana- dijo Nick- Nos vamos a Londres.

Londres... Donde mi amiga Yasmin estudiaba y la ex de John, May Joe vivía.

- ¿Le dijiste a John?
- Ya sabe
- ¿Y..?
- ¿Y..???- dijo él sin entender mucho cuál era mi preocupación.
- No va a intentar buscar a Mary Joe, ¿verdad? Él sabe en qué universidad está estudiando...
- No sé, Kits, vas a tener que preguntarle a él... Yo espero que no lo intente, ya bastante mal lo ha pasado- dijo Nick preocupado pro no en demasía.
- Sip, por eso mismo me preocupa, Nickie- dije honestamente preocupada por John.

Fue a la pieza de música donde estaba John tocando guitarra, para saber directamente cuáles eran sus planes en Londres.

- ¡Hey, Nige!- le dije con una sonrisa
- Hey, Kitsu- me dijo- ¿Qué pasa?
- No mucho realmente, sólo estoy feliz de que vayamos a Londres en este tour- le dije de manera distraída, pensando cómo ir al grano.
- Sí, yo también... Pero hay algo que me preocupa
- ¿Qué cosa?- dije yo pensando en que me había pillado
- Mary Joe está allá y probablemente vaya a vernos
- ¿Y? – le respondí disimulando que ese era también mi problema.
- Y que no sé si quiero verla… Nos é si vale la pena volver a verla.
- Bueno, no estás obligado a verla, John, ni siquiera si ella va a la tocata. No necesitas verla o hablarle. Sólo concéntrate en lo tuyo y pásalo bien como siempre, primito.
- Sí, creo que tienes razón, no sé para qué dedicarle tiempo a pensar. Puedo pedirle a los guardias del club por último que no la dejen acercarse.
- No exageres tampoco, querido Nige, basta con que te dediques a tus asuntos. Ella sabe bien que no fuiste tú quien quiso terminar esta relación, así es que tampoco tiene mucho derecho de acercarse a ti como si nada hubiera ocurrido.
- Si… Lo mejor será no tomarla en cuenta, por mi propio bien.

Yo me sentí un tanto aliviada al escuchar a John decir todo esto. Para mí era realmente importante que este tour saliera bien y para eso todos tenían que estar concentrados en lo que hacían. Esta gira era el doble de importante que la anterior y no había posibilidades de fallar.

- Estoy feliz
- ¿Feliz? ¿Por qué? Creí que Mary Joe te agradaba.
- No es que Mary Joe no me agrade o me agrade, Nige. Lo que me preocupa eres tú en este momento. Con toda tu historia con Mary Joe y todo lo que vino cuando terminaron, no me gustaría que de pronto te desconcentraras de lo que es la banda y las tocatas y te fueras a la cresta, no es la idea, creo que es ahora o nunca que ustedes muestran lo mejor que tienen...
- Sí, sé Kitsu, no necesitas darme un sermón al respecto- dijo besando mi frente- Ahora, voy a comer algo porque me muero de hambre, ¿me acompañas?
- Sí- le dije con una gran sonrisa y un peso menos en el corazón.

Llamé a Nick también para que nos acompañara a la cocina a comer un pequeño snack y planear el viaje. Serían varias semanas fuera de casa y había que llevar muchas cosas. Afortunadamente, los padres de Nick se ocuparían del lugar para no llamar la atención de los “amigos de lo ajeno”

***

Londres. Hacía casi tres años que había estado ahí la última vez, no había cambiado mucho y como siempre, lleno de gente.

Para los chicos no fue demasiado distinto, habían estado ahí el año pasado. De hecho, apenas llegamos, Simon y Andy ya estaban haciendo planes para salir esa misma noche, aprovechando que la primera tocata era al día siguiente.

- ¿Ustedes vienen?- dijo Gela con una sonrisa mientras encendía un cigarro.
- No por esta noche vamos a pasar- dijo Nick- Pero no se detengan por nosotros y tampoco se preocupen que estamos bien.
- Sí, además tenemos que hacer el check in en el hotel y después vamos a salir a dar una vuelta- dije- Le quiero mostrar a Nick algunos lugares especiales que él no vio en su visita anterior.
- Ah, bien- dijo Simon- entonces nos vemos en la noche o mañana.
- No se preocupen, no los estaremos esperando- dijo John entre risas
- ¡Chau!- dijo Andy mientras aspiraba uno de los tantos cigarros que ya había fumado.

Ellos se fueron a la fiesta y nosotros al hotel, para registrarnos y dejar el equipaje en las piezas, tanto el nuestro como el de los party boys...

- Lindas piezas- dije- ¿Vamos a compartir ésta con John?
- Sí, yo creo- dijo John- prefiero compartir con ustedes de todas maneras los conozco más.
- Roger- dije- ¿ya elegiste pieza?
- Sí, me quedo con Andy, como Gis no pudo venir...
- Bien
- Así es que Simon y Gel se quedan con la pieza para ellos solos- dijo Nick- malditos suertudos- añadió en voz baja.

Yo me reí disimuladamente, me encantaba cuando Nick se ponía así. Era tan lindo.

- Si quieres, puedo mandar a John a la pieza de ellos- le dije al oído.
- No, mejor esperemos a que vaya a muchas fiestas y tengamos tiempo para nosotros dos.
- ¿Cuánto vamos a estar acá?
- Creo que la semana completa, hay hartos clubes que cubrir en esta ciudad.
- Sí, lo sé, Nickie, yo soy de esta ciudad, ¿recuerdas?
- Verdad, verdad... Lo siento- dijo un poco cohibido.
- Nah- le dije con una sonrisa- hasta a mí a veces se me olvida que soy de Londres, me he acostumbrado mucho a la vida en Birmingham, ¿sabes? Acá ya no me siento en casa y sería terrible para mí volver a sentirlo sabiendo que no estás a mi lado.

Le di un abrazo apretado de pronto, con la urgencia de darle un beso además.

- Si te doy un beso ahora- le dije- vamos a tener que usar el letrerito de "no molestar"
- No me importa- dijo.
- ¿Y qué hay con John?
- Puede salir con Roger... ¿Qué crees?
- Entonces les voy a avisar que nos quedaremos para que no nos esperen.

Fui en busca de John a la pieza de Roger.

- Nige- le dije- con Nick nos vamos a quedar acá un rato, así es que si quieren salir no nos esperen.
- Me parece genial, porque con Roger nos vamos de fiesta de solteros a buscar chicas... O sea, estoy soltero... – me dijo como si se sintiera de pronto juzgado por mí o por Roger.
- No necesitas explicarme nada... Vayan y diviértanse- le dije con una sonrisa amplia.
- Y a mí tampoco, amigo…- dijo Roger sonriendo- La verdad, me importa muy poco lo que hagas con tu vida privada mientras no afecte la banda
- Gracias- dijo John- nos vemos...
- ¡Chau!- dije yo mientras enfilaba de vuelta a la habitación donde Nick me esperaba.

Al cabo de unos minutos la pieza era de nosotros dos y para nosotros dos.

- Me tomé la libertad de pedir un room service mientras estabas con John, así no tenemos que salir en toda la noche- dijo Nick.
- Me leíste la mente- le dije abrazándolo- ¿ahora dónde está el letrerito?

***

Al día siguiente fuimos con Nick a jugar Arcades. En esa época eran algo nuevo todavía, pero realmente eran muy entretenidos.

Nick era un gran fan de los Arcades, de hecho muchos de ustedes deben recordar las imágenes de Sing Blue Silver con él pegado a uno casi sin querer salir a tocar. Incluso lo invitaron a un Bafta Video Games Awards hace algunos años y su avatar presentó un premio.

A mí me encantaba ir con él a los Arcades y fuimos varias veces cuando estuvimos en Londres. Solíamos hacer apuestas y competencias. A veces incluso, se nos pasaba tan rápido la hora que llegábamos a los clubes donde había que tocar justo a la hora y aún discutiendo sobre ese último disparo o esa última jugada.

El día, estuvimos ahí en los Arcades hasta que John y Andy literalmente nos fueron a buscar.

- No puedo creer que no estés listo para la tocata, Nick- dijo John- es tan poco consecuente contigo ese comportamiento. ¡Te desconozco Nick!
- Ya, sí, lo siento... Perdimos la noción del tiempo- y mirándome a mí, me preguntó- ¿Cuál fue tu puntuación final?
- 15679- le dije
- ¡Demonios! Ganaste- dijo el abrumado.

Me reí

- Aparentemente pierdes la apuesta de hoy.
- ¿Qué apuesta?- preguntó John
- Oh, nada importante, John- le dije- No te preocupes
- Nada que se haga en una pieza, ¿no?
- ¡¡JOHN!!- dijimos Nick y yo

La tocata estuvo increíble. Mejor que bien. Fue perfecta, realmente se lucieron. Esa noche además, tuvimos visitas.

- ¡Kitsu!- dijo una voz familiar detrás mío
- ¡Yas!- dije abrazándola
- Hey, cómo te trata la vida
- Excelente, Yas, este año entro a la U a estudiar música
- ¿En serio?
- Sí, es todo lo que quiero.
- Eso está espectacular. ¿Cómo está Nick?
- Estoy bien- dijo él abrazándome por la cintura
- ¡Nick! Feliz de verte- dijo Yas dándole un gran abrazo a su amigo.
- ¡Yas!- dijo Roger de pronto- Hola...
- Hola, Rog- dijo ella con una sonrisa dulce- ¿Cómo estás?
- Bien, bien, ¿y tú?
- Bien- dijo ella mirándolo con los ojos aún llenos de cariño… Sería amor, nunca lo sabré.
- Nick, Kitsu... - dijo Roger- Si no les importa voy a secuestrar a Yas un rato, este encuentro merece que le invite un trago
- Por supuesto, Rog, puedes- dijimos.

Ellos se fueron al bar y con Nick nos miramos un rato con una sonrisa.

- Bueno, terminaron como amigos, así es que no importa- dije pensando que Nick necesitaba entenderlo
- Sí, es verdad, eso salió muy bien- dijo Nick sin darse realmente por aludido- Ahora milady, permítame invitarle el trago de la apuesta que perdí.
- Acepto pues, milord.

Y de la mano nos dirigimos al bar.