Así como fui feliz, ahora soy
El mas desdichado de los mortales

Todo parece quieto pero en el fondo
Todo está muerto
Todo parece feliz pero todo es infeliz
Uno cree que porque los pequeños montan en bici
La felicidad anda por allí y por acá

Todo es un artificio, el hedor del camino
Me acuchilla lentamente
Me traspasa los huesos con exactitud
Y me susurra que el tiempo está
Pasando por entre mis dedos y mis ojos
Y no hay nada que logre hacer

El olor de los días es un mar intangible
Por donde circulo sin saber dónde habita
La playa ni los faros, solamente soy una isla
Que no advierte el vaivén de las olas

Simplemente me sumerjo
En lo más “hondo” de mi ser
Y encuentro como si conservara miles de botas
En la mitad del corazón, miles de botas
Que han recorrido todas las insignificantes carreteras
De los días sin hallar nunca nada

Y luego cuando llega la noche los dejo cerca
De las palabras de los recuerdos
Porque al otro día esas miles de botas
Vuelven a salir por todos los caminos de tu rostro
Para buscar la felicidad pero nada

Nada recorren todos tus besos, todas tus miradas,
Tus manos, por eso a veces cuando me dices
Que oyes algo en mi corazón son tus botas
Que forjan ecos, son tus tacones que se incrustan
Con cada paso que se arrastran
Entre sí alejándose más y más…

Como si fuera tan sencillo aceptar tus puñales
Me dices que aquí termina todo
Como si esto no fuera nada,
Como si hubiera cometido algún crimen
Para vos fue en vano todo
El tiempo vivido entre nosotros,
Porque lo único que he hecho
Es quererte como a nadie he querido

... y lo único que quiero es no perderte.