VICTIMA Y VICTIMARIO II

Una noche de juergas y conversación, alguien apareció con un papelillo…..¿Queris?...le espetó a Juan Carlos.
- No…yo no le hago a eso – contestó éste.

Anda, si no te va a pasar nada güeón oh…¿Qué? ¿tenis miedo? Le increpó su amigo.
- na que ver oh…es que nunca le hecho a eso.

Y entre dimes y diretes se fue atreviendo y terminó jalando hasta la madrugada. Después de todo, no estaba nada mal hacerlo de vez en cuando, no le traería más problemas de los que tenía, además pensaba ..tengo derecho y hasta el deber de evadirme un rato de tanta mierda que es la vida.
Las semanas y meses pasaron de prisa y protagonismo. La droga era cara y los recursos no siempre estaban disponibles y debía escamotearlo recortando lo que daba en su casa y trabajando horas extras.

Sabis que más?...estai puro güeviando le dijo un día su amigo de correrías. ¿Cuánto ganai en tu pega? Le preguntó
- ciento ochenta lucas..hasta doscientas con las horas extras – contestó Juan Carlos.
- - Mira, te propongo un negocio donde podis ganar mucho más y sin tanto esfuerzo.
¿Haciendo que? Preguntó Juan Carlos.
Moviendo papelillos poh güe´on..Lo único que tenis que hacer es pasar piola, que no te cachen, Así tenis pa jalar tú y además ganai mucho más que güeviando en tu pega todo el día.

Así JC como pasó a llamarse, cambió de “trabajo”
Puta´s claro… pensaba, si me levanto todos los días a las seis de la mañana y vuelvo como a las ocho o nueve de la noche, sacándome la chucha todo el día.