ya no serás mis ojos, apenas conocí a tus amigos.
con esa canción nunca más encantarás a mi fiera.
basta! no permitiré que te rías de mí.
llévate tu ropa, el oso que te regalé y dile a tu madre que la quiero mucho.
cierra tu boca para siempre mientras estés conmigo, borra mi número y mi nombre, no pretendas bajo ninguna artimaña saber algo de mí.
y si por alguna de esas me entero que escribes lo que escribo, sabrás a que sabe el veneno mal empleado.
lo mismo si meditas y analizas mis archivos, son míos y de nadie más, jamás encontrarás la clave, ni con tus encantos, ni con tus hechizos, bruja tal vez o un burdo travesti con ganas de ser mujer.
pero espera aún hay más...
esa noche estabas preciosa, con tu vestido rojo y el escote mejorando tus pechos, caídos y marchitos.
que intentas hacer, callarme con una bofetada? no lo intentes porque no serás capaz.
me has humillado a más no poder tratando de subirte a mis hombros y escuchando lo que nunca podrás lograr. solo yo podría haberte dado eso que tanto buscabas porque te quería y ahora lo has echado a perder.
adios amor, no me llames más. que la próxima pareja que tengas colme de gracia tu falta de orgullo y sienta lo que una vez, cuando te ví por primera vez.