¿Qué le pasa al cuentero?... nada le pasa que no sea flojera, flojera de leer versos absurdos o quizá de valorar trabajos nocturnos de aquellos que ostan sus letras en múltiples renglones que haciendo cuentas, llevan a la puntuación a la derecha con mas de dos mil palabras... ¿es que acaso el número de palabras delimita la imaginación?, ¿o es acaso que el cuentero jamás ha leído un cuento por ejemplo de Grarcía Márquez y en vez de ello ha visto la pelicula para después criticar presuntuoso la obra?... y hablando de egolatría, el vomitivo placer de leer algo que no ha movido el sentimiento y que por no ofender y hacerse leer califica como estupendo dando cinco estrellas para no variar, muy contrario a la honestidad de pensamiento, contraponiendo el sentimentalismo a la verdad... vaya ser adoradores de dioses de barro, caricaturezcos mentirosos que parecieran creaciones de Carlo Collodi o ¿es que acaso son diferentes a aquellos que pasan las páginas uneando artículos sin siquiera leerlos?...

Esta es una reflexión señores, basada en un acto propio y no a propósito de alguien, es que he leído en dos días un libro de cuatroscientas páginas y hoy me he sentado aquí y como si tuviera un movimiento enganchado al título de alguno que otro cuentero, me he ido como hipnotizada a ver el número de palabras y me he brincado alguno, ahora que lo pienso creo que mas que nada porque no me ha gustado el título pues a disposición personal soy de aquellas que pasan desapercibidas por muchos por el simple hecho de no hacer cuentos cortos... ¿qué dimensiones debe tener un cuento?... a veces escribo demasiado largo para llamarle así o demasiado corto para llamarle novela, ¿cuál sería el punto intermedio?... bah! ya me desvío del punto a tratar, hablaba de aquellos que no leemos por dimensiones, sino por razón de solo estár...

Texto agregado el 12-11-2009, y leído por 0 visitantes. (1 voto)

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2009-11-12 22:32:10 Solicitar eliminación 1* Murov