Doblo en cada esquina
para lograr avistar
a tu cuerpo renovado.

En ellas enciendo una luz
como faro que te guíe
así logras hallarme.

Prolongo la espera
al lado de cada semáforo
y envío mis metáforas.

Quiero ser el que camina
confiado y hasta sereno
para que puedas encontrarme.

Doy una luz de esperanza
para los deseos mutuos
y pescar en el río de tu mirada.

Pero me extravío
y los sentires que expreso
ciegan como castigos relevantes.

Mas he de continuar
en busca de ese fruto
anhelante por disolverse en tu boca.

Por eso agito el deseo
mojado en vendaval de sangre
hasta navegar su caudal.