| Mi ofrecimiento
 Te regalo mis zapatillas de atleta,  para cuando quieras arrojárselas a su dura cabeza
 Podemos compartir esta humilde casa, que en sus paredes cuelga tanta ignorancia
 Puedes robarme todos mis lápices de colores, ya no tengo hojas donde plasmar ilusiones
 Acepta mi ofrecimiento generoso, sin compromisos, sin recompensas, sin abstinencias
 
 Y si piensas que no puedes, no puedes
 Y si crees que es mentira, lo es
 Yo te ofrezco lo que quieras
 Bebe mi saliva para saciar tu sed
 Come de mi carne para calmar tu hambre
 
 Degusta de mi mala suerte, y así comprenderás mi irónico y buen sentido del humor
 Te obsequio kilos de droga, pero no me responsabilices de aficiones e infecciones
 Disfrázate con toda mi ropa, pon fuerte un disco de rock,  salta y grita encima de la cama
 Ten cuidado de mis ofrecimientos, en ellos escondo cantidades de antiguos miedos
 
 Y si sientes frío, cúbrete con mi piel
 Y si estás triste, alégrate, seré un clon
 Yo te ofrezco lo que sea
 Araña mi espalda para calmar la ira
 Viola mi cuerpo para recordar el fuego
 
 Lúcete con mi exclusiva (ahora ex) seducción, compuesta de constante plagio físico-lingüístico
 Omite el cromo en el que quería vivir, tampoco tú conseguirás poder en el
 Disfruta de mi exquisito gusto musical, llena tus oídos con su genialidad
 Podría darte hasta mi nombre, pero una pizca de objetividad aún conservo
 
 Y si existen metas, yo ya no las tengo
 No me concedas mi ofrecimiento, nada de ello quiero
 Yo te ofrezco hasta el alma
 Así que cuida de mi ofrecimiento
 y además te daré mi agradecimiento.
 
 |