Una sola mirada les bastó para desatar todo el odio contenido a lo largo de los años. Después del odio sobrevino la ira y después de la ira la venganza. Eran dos hombres que vinieron después de cincuenta años, de lugares distantes y opuestos, aunque algunos afirmaban que cuando eran muy chicos vivieron en la misma casa. Lo curioso de todo es que cuando Niac andaba por el sur, Leba andaba por el norte.
Cuando eran más que adolescentes sólo se vieron y encontraron una sola vez, pero esa única vez fué más que suficiente para buscar venganza. Los dos fueron llevados en avión a destinos distintos, los dos tenían que encontrarse cueste lo que cueste, dure lo que dure, y si la vida no les alcanzaba, se tenían que buscar más allá de la muerte.
Cuando comenzó la bùsqueda cada uno buscó al otro en la misma casa sin darse cuenta. Luego se buscaron por todos los continentes, por los mares, por los ríos, en las selvas, en las montañas, en las calles y avenidas. Pero nada, ni un indicio. ni una huella, ni una evidencia que indicara dónde se encontraban.
Cuando estaban a punto de abandonar la búsqueda, se buscaron en las grandes autopistas del cyberespacio, a los dos les gustaba la tecnología y habían hecho terrorismo a través de ese medio. Los dos profirieron grandes amenazas contra los altos gobiernos de los países más ricos del orbe. Los dos sabían las trampas y los trucos de los hackers. Los dos habían buscado el amor de sus vidas por Internet, pero una maldición implacable los llevaba a encontrar únicamente prostitutas de poca monta.
Los dos eran los hijos de la desgracia y hermanos del destino, cuando se conectaron por Internet, acrecentaron más el odio. El mail del uno era: niac50.dc.@hotmail.com y el mail del otro era: leba51d.c.@yahoo.es.
Cada uno, desde su correo desafiaba al otro, pero ninguno de los dos tenía miedo y el día del encuentro llegó como llegan las fechas aciagas. Leba y Niac habían escogido el lugar, la hora y las condiciones del duelo. En Kuala Lumpur, a las cuatro p,m. en una vía abandonada del ferrocarril cobraron venganza. Como dos hombres que se respeten, cumplieron lo acordado, en el encuentro hubo decencia, primero se saludaron, luego se cercioraron que ninguno tenía armas.
Luego se quitaron las ropas y así como vinieron al mundo, se enfrentaron cuerpo a cuerpo. Después de media hora de bronca, puño y pata los dos estaban reventados y aún así siguieron peleando, pelearon tanto, que cayó la noche y no se percataron y cuando el uno cayó sobre un riel oxidado, el otro también se derrumbó sobre la humanidad del que había caído primero y así los encontraron a los dos sin vida y con la venganza cobrada, más tarde, cuando los llevaron al anfiteatro, las autoridades descubrieron que los dos tenían el mismo ADN. Y Leba era el gemelo de Niac y la venganza era porque cuando nació el segundo murió la madre...Pero cuál nació primero. |