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Inicio / Cuenteros Locales / YUUKOICHIHARA / \"Las espinas de la rosa-La pelea de las señoritas y la mimada cenicienta-.\" Capitulo 3

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“Las espinas de la rosa”
-La pelea de las señoritas y la mimada cenicienta-
III

La ceremonia empezó con un saludo por parte de la directora. Todas las personas estaban calladas, gire la mirada hacia la parte trasera, en los asientos superiores, todos los asientos se encontr4aqban cubiertos por alumnas que en su brazo izquierdo tenían el lazo de color azul o amarillo. La parte de los asientos enfrente del estrado donde la directora hablaba ahora estaba llena de alumnas con su banda roja. No me distraje mas per, por mas que lo trataba de hacer, algo arrastraba mi mirada hacia la mesa donde estaban colocadas las alumnas del comité escolar.
Todas ellas con sus lazos distintivos además de una banda de color blanco que las identificaba. Aunque claro, no me podía esconder de las miradas casi asesinas y celosas de Irais, lo cual me daba cierta incomodidad.
En estos asuntos mi cerebro se encontraba, tanto que no puse atención al discurso que la directora esta proclamando para todas las alumnas y lo que me regreso a la realidad fue el estremecedor aplauso de las alumnas que estaba en el auditorio, además de una ayuda de Ivonne que medio un pequeño codazo en mi brazo.
Ciertamente no se el porque lo hizo ya que al voltearla a ver, vi que tenia su cara algo hinchada, la razón……estaba durmiendo, creo que por lo menos yo había disimulado algo ya que mis ojos estaban abiertos y me encontraba soñando despierta, pero Ivonne…….no se que decir.
Las palmas de mis mano chocaron al compas del ritmo que las otras chicas me marcaban, solo podía estar atenta cuando vi que Judith se levanto de su asiento y se dirigió hacia la plataforma y tomo la palabra.
Nuevamente como si se tratara de un recuerdo, las mismas palabras que la representante nos soltó a las personas que estaban el día anterior en el auditorio, las volvió a decir, claro que ahora las mencionaba con un aire de mas seguridad, ya que es normal en un a persona con semejante cargo.
Al terminar de presentarse, pasaron las integrantes del comité, una a una. Las personas que formaban el comité eran: Liliana Lagos, que es la representante de las alumnas de segundo curso, Mireya Gutiérrez que era la representante de las alumnas de tercero. Yesenia Carmona, Luisa Rodríguez y Verónica Montoya que se encargaban de controlar las actividades escolares como salidas y cosas por el estilo. Manola Cantera, Concepción Araiza y Carmen Lozano que son las tesoreras de cada grado y las ultimas cinco que no se habían presentado que Alejandra Díaz, Victoria Serrano, Eliana Madrigal, Aurora Vega y claro no podía faltar Irais Herrera García, su función en el comité era la de preparar todas las actividades escolares, colocar adornos de la escuela y seleccionar alumnas para que ayudaran a cocina y cosas por el estilo, claro que no tenían el trabajo para ellas, ya que compartían las responsabilidades con las demás.
Y claro las tres que habíamos conocido en la tarde anterior, Brenda Maldonado que es la secretaria, Mónica Díaz que es al vice representante y Judith Delgado que es la manda mas en este caso la representante de las alumnas.
Todas se presentaron, peculiarmente todas –los que sabían acerca de lo que paso en el auditorio- estaban atentas a lo que diría Mónica al presentarse, mas sin en cambio esta vez no se trato de nada que pudiera oír los castos oídos de nadie, pero claro que nadie en su sano juicio trataría de incitar a las alumnas para que la buscaran en su habitación en la noche y sobre todo no creo que nadie hablaría del tamaño de sus senos enfrente de la directora.
Cuando todas terminaron de presentarse, Judith nuevamente tomo la palabra y menciono algo que en verdad me hizo sentir rara ya que cuando termino las miradas de las personas que estaban en las sillas y las que estaban a mi alrededor, me asechaban.
-Referente a la alumna que será elegida para ser la representante de las alumnas de primer grado, dentro de dos semanas será dada a conocer, así que las alumnas que se sientan capaces de poder realizar este tipo de tarea, por favor deben postularse…..aunque ya tengamos a una segura candidata.
Y mirando hacia donde estaba sentada, Judit concibió una sonrisa que pudo entenderse de muchas maneras menos de que ella estaba mirando a una persona cualquiera. Gire rápido la mirada hacia donde estaba Leí, ella se encogió de hombros y volvió a poner atención a las palabras de la representante de las alumnas de la escuela.
Después de esto, se reitero la bienvenida a las nuevas alumnas y cosas por el estilo, además de que se presentaron algunos docentes que habían salido entre bastidores dejándose ver como una entrada triunfal del lado derecho a donde estábamos Ivonne y yo sentadas. Fueron presentados por Judith, y no hubo más que decir al respecto, ya que de nueva cuenta la directora volvió a tomar la palabra para decir:
-Bien, ahora doy por iniciado a las 7:45 de la mañana el ciclo escolar 2006-2007, así que gracias por su atención, esos es todo.
Inmediatamente terminó de decir esto, todos se pusieron de pie y aplaudieron, esta celebración no duro mucho, ya que se fue apagando cuando la directora y los profesores bajaban del estrado y caminaban a la puerta de emergencia. Después Brenda que ya estaba de pie-al igual que todas nosotras- se dirigió al micrófono en la plataforma par indicarnos que saliéramos en orden hacia nuestros salones para recibir las primeras clases de ese día. Todas se levantaron y se disponían a salir por el camino que tuvieran mas cerca. Como nosotras teníamos mas cerca al igual que Leí y Alejandra los caminos en las orillas, queríamos avanzar por ahí.
Solo pudimos ver el alboroto mientras las alumnas iban saliendo. Ivonne me pidió esperáramos a Leí y a Alejandra en ese sitio, lo cual creo no fue buena idea, ya que una voz familiar detrás de mi resonó en mis oídos.
-Buenos días Natalia, ¿dormiste bien?
La respiración de esa persona y sobre todo de su voz melodiosa hizo que mi corazón latiese de una forma muy rara, me volví hacia esa voz, mis ojos no me engañaron cuando vi a Mónica detrás de mi, era como si mi subconsciente se hubiera grabado el tono de su voz y parte de su aroma.
En la mano derecha tenia una rosa, que había tomado de los floreros que había en la mesa. Estiro la mano para dármela, y aunque me quede paralizada por un momento- que me pareció una eternidad- realice un movimiento para aceptarla.
-¡Ah! gracias, dormí bien- claro que estaba mintiendo en esta parte, ya que no podía decirle que me la había pasado terrible por culpa suya y de Judith- pero no tenia porque to0marse este gesto conmigo.- respondí mientras miraba por encima de su hombro hacia el lugar donde algunos de los profesores habían salido al escenario.
Ahí se encontraba Brenda acompañada de Irais, parecía que comentaban algo de lo que veían ya que al notar que las miraba Irais me sonrió con una mueca que revelaba algo malo, o mejor dicho que presagiaba algo malo. A la izquierda de donde estaban ella casi en el centro Judith estaba sentada observando la escena que ahora compartía con Mónica.
-No es problema, Natalia y dime, ¿pensaste en mí?
Aquí es donde me puse toda roja o eso creí ya que no podía verme en esos instantes, sin embargo sentí algo raro el rostro, era como un acaloramiento, así que por eso inferí que me había puesto de esa manera con el comentario de ella.
Ivonne que parecía estar mas despierta por lo que había escuchado, carraspeo un poco la garganta. Mónica la miro y le dijo:
-¡Ah!, perdona, no te había prestado atención, por lo que veo eres amiga de Natalia, me presento, soy Mónica Díaz Fernández, ojal podamos llevarnos bien.
-Si, no te preocupes, mi nombre es Ivonne Ibarra Rodríguez, gusto en conocerte.
Y ambas se dieron la mano, aunque en la cara de Ivonne se reflejaba un poco de astucia que se apago cuando Leí y Alejandra llegaron a donde nosotras.
-Buenos días señorita Mónica, ojala mi compañera Natalia no le este dando problemas.- dijo Leí mientras se colocaba a mi lado y ponía su mano en mi hombro.
-No, no te preocupes, parece ser que tu eres la prima de Vanesa, ¿cierto?, tu prima me ha hablado mucho de ti. Me parece que te llamas Leilani.
Si, así es señorita Mónica, también……también mi prima me ha hablado mucho de usted.
Yo estaba callada, sentí que el ambiente se estaba entintando de un matiz algo pesado; era mas que obvio que Leí trataba de aminorar lo que pasaba en ese lugar.
Volví a mirar por encima del hombro de Mónica mientras ella y Leí continuaban su conversación, en este punto Irais y Brenda ya no estaban, pero ahora la que se acercaba era Judith. Parecía que el destino se estaba confabulando con las circunstancias de ese momento para hacerme una broma macabra.
Judith se coloco al lado de Mónica y saludo a todas nosotras. Alejandra estaba detrás mío- era obvio ya que tenia frente de mi a la persona con la que estaba en los baños el día anterior- y me pico las costillas, lo que me hizo voltear hacia ella. Con los ojos parecía indicarnos a todas que nos fuéramos ya, sin embargo Judith nos entretuvo.
-¿Les gusto la ceremonia?, perdonen haya sido muy simple, pero no tuvimos tiempo para prepara algo.
-No, no se disculpe, estuvo, bien, o ¿no?- nos pregunto Alejandra mirándonos.
-Pero, ya tenemos que irnos, tenemos clase- completo Ivonne.
Ya nos disponíamos a marcharnos, yo en medio de Ivonne y de Leí como un tipo de escudo anti problemas hasta que Mónica hablo:
-Si, tienen razón, pero, Natalia, ¿puedes quedarte un momento?, solo te diré algo, no te tardaras.
No sabia que hacer, pero creía que era el momento de poner fin a esta situación-claro que no fue posible, mas sin en cambio lo pensé-y nos detuvimos antes de avanzar.
Mire a Leí y a Ivonne, ellas se separaron poco de mi, mientras les decía.
-No se preocupen, llegare al salón en poco tiempo, al fin nos toca en el 1-A, ¿cierto?- aunque había recordado que Alejandra estaría en el 1-B.
Ellas aprobaron con la cabeza y se adelantaron, mezclándose con algunas chicas que aun estaban en el auditorio y trataban de salir hacia sus edificios correspondientes.
Parada ahí entre Judith y Mónica solo podía esperar una batalla de indirectas que no se dejo esperar, ya que Mónica la comenzó expresando:
-Pues creo que la representante tiene que irse, ¿no lo crees Judith?
-No, la verdad no lo creo, además de que Brenda te ha mandado a llamar al igual que Irais, creo que tenía algo que decirte.
Al oír el nombre de Irais sentí un escalofrío que me recorrió toda la espalda, empero la situación que se estaba mostrando era mas interesante que nada.
Y parecía que la suerte o algo así ayudaba a Judith ya que en del escenario llamaron a Mónica con una voz seria; era Brenda que estaba de brazos cruzados. Pero faltaba una persona, que al parecer se teletransporto al lado de Mónica abrazándola por detrás. Vi la cara de ella, se ruborizaron sus mejillas. Irais la rodeaba con sus brazos en la cintura. Mi cuerpo se sintió algo raro, no sabía con certeza que era aquel sentimiento que ahora recorría mi cuerpo.
Mónica me observo y se quito las blancas manos de Irais de su cintura, después se volvió hacia ella y le dijo.
-¿Qué te sucede Irais?, te he dicho muchas veces que no me abraces de esa manera.
-Que te pasa, si el año ´pasado te gustaba que yo te abrazara así, o ¿no lo recuerdas?
Irais me miro y exclamo con un tono demasiado sínico:
-¡Vaya, vaya!, si es mi nueva amiga Natalia, ¿no se supone debes estar en clase?
Me sentía extraña y con un enojo, y no era por el motivo que cualquiera pensaría de que Irais abrazo a Mónica, el motivo se trataba de la presencia de Irais, y para colmar el vaso, Brenda se unía al grupo, era como si todas se hubieran reunido solo para humillarme; Judith y Mónica de una manera indirecta ya que decían cosas raras sobre mi y ellas y por otro lado estaban Brenda e Irais que al parecer lo hacían de una forma mas directa.
-Si, tienes…….tiene razón señorita Irais, perdón, me tengo que ir a clase. Y me di la vuelta con la rosa que Mónica me había dado hacia poco y camine a la salida, me sentía algo penada aunque no encontraba la razón para estar de esa forma.
Sentí pasos detrás de mi y al girarme vi que Judith me venia siguiendo, ella se emparejo a mi y me tomo de la mano, mientras en el lugar donde estábamos la escena de Mónica siendo abrazada por Irais se repetía, así, salimos del auditorio al exterior.

Texto agregado el 09-12-2009, y leído por 111 visitantes. (0 votos)


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