Si no hay lluvia ni està nublado se puede disfrutar la cuidad plateada por la luna. Son escasas las noches de luna en esta bellisima ciudad del sur de Chile, pero es lindo contemplar sus ríos, platea al ondulado Calle-Calle, al Valdivia, Las Cruces y otros más.
Ilumina los puentes, la Costanera, el Mercado fluvial y sus embarcaciones. El quiosco de la plaza donde las parejas despues de la ceremonia de bendiciòn se toman fotos y la Catedral.
Brialla al enmohecido 'El CANELO' barco hundido ante de llegar al mar.
Aclara con su luz las telarañas de sus negros torreones dispersos en la ciudad, recuerdos del dominio español.
Luz de luna en lo más recòndito de su Cementerio Alemán, que se defiende del rìo.
La larga calle Picarte, los helechos y chochos coloridos en el camino que la precede antes que aparezcan los faroles.

Duele tanta lluvia en tanta belleza. Duele más la oscura pobreza a la luz de la luna