Se han dado cuenta ,de que por estas fechas cargadas de este espiritu navideño,que viene flotando sutilmente en nuestro aire contaminado por el smog y que se filtra mezclandose con el aroma a Pan de Pascua...galletas de canela...estrellitas de colores... villacincos...y nos viene también una suerte de pena,nostalgia que acaricia como un arpa sollozando en nuestro corazoncito sensibilizado frente a la carita de un niño desamparado, que allá por la esquina del centro comercial vende tarjetas navideñas.O aquel pequeñuelo de ojos castaños que te pidió una moneda para un pancito..el mendigo aquel...
ntonces,recién entonces , recuerdas penas que disimulan tus ocupadas horas de rutinas .
Eres mortalmente humano.Pero te dejas llevar aturdido por la marea humana en el mall center. Apurado,siempre apurado, a última hora comprando cualquier regalo para todos,para todos...menos para ti.Para ti que solo deseas un lugar de paz , silencio ,descanso y amor.Nada más.Solo eso.Un minuto de descanso.
Y allí esta frente a tus cansados ojos sorpresivaente un sencillo Pesebre.
La Virgen y San José ,rodeado de algunos animalitos.Una vaca, un burrito,unas ovejas.Un pastor.Y estan alli congelados en el tiempo.Esperando algo,por que hay un pequeño espacio vacio en el pesebre...
- El niño Jesus.No está el niño Jesus ,piensas.
- Se lo robaron.¡ah bandidos¡.--mueves la cabeza y luego miras el reloj escondido entre los paquetes de regalo que cuelgan haciendo malabares entre tus brazos. Uno cae...
--Señor.Señor.Se le ha caido este paquete de regalo.-
Dice la voz de un niño.Lo buscas con la mirada y no lo vez.
Es tan pequeño que casi no lo vez.Como puedes recibes el regalo que la pequeña manito te alcanza y agradeciendo el gesto con una leve sonriza te vas de prisa calle abajo ,oculto entre la muchedumbre.Siempre apurado.Muy apurado.
Allá en tu casa te esperan tu mujer e hijos.El árbol de navidad brilla engalanado de colores, luces y cintas...
Entonces , reparas en un detalle.No hay pesebre.
Pero si muchos regalos.Tarjetas y regalos para todos.
Este otro año compraré un pesebre.Te dices a ti mismo.
La cena estubo exquisita.Gracias a Dios nada falto en tu mesa.Pero, te pena el vacio del pesebre ausente.
Al abrir los regalos a medianoche la alegria es enorme.Besos, abrazos , rizas.Pero...
--¡Mirén papá, mamá!...sobra un regalo. --
Es bastante extraño, pues no tiene tarjeta alguna , no dice para quien es.
Lo abres con ansiedad.Tal vez se equivocaron en la tienda.Te dieron uno de más.Piensas.
Y te quedas en silencio .Los ojos empapados en humedas lágrimas.Miras a tu mujer , a tus hijos.
Tal vez ellos no entiendan.Pero tú si.Tú comprendes.
Un sencillo y hermoso pesebre entre tus temblorosas manos...
y piensas, casi adivinas ...
Pero... será que aún ocurren milagros en navidad.




Mary Patricia Oyarce M.