Aunque malgastes tu fétido aliento en la lujuria de la vanidad,
deberás despertar entre una mañana obscura, que sin gracia
te inspira para escribir palabras a las que le faltan una pisca de sentimiento.

Si existen los enamorados suicidas, los lunaticos fantasmas y los amargados fanaticos del egocentrismo, ciertamente tendrías que existir entre ellos, aunque en diferente lado de la vida, ¿si el escribir te hace grande? al menos que lo que escribas sea algo bueno e importante, no seas buitre para sacar los ojos de los cadáveres agonizantes que no saben de arte...

mis sencillas palabras para omeros.