El calendario marca cada día una nueva división.
Cada división es cómo un apartado, cada apartado un departamento, cada departamento un
espacio y todos esos espacios que vivimos, conforman un sólo conjunto al que llamamos año.
Cada vez que una división de ese calendario entra en función, nosotros nos vemos involucrados en
una aventura, en un reto, en un desafío, a veces sin cambios, otras veces es tán arrollador, que el
paso de cada segundo, parece eterno, parece que nos lleve a un sinfín de situaciones dispares,
que se convierten en anécdotas para el recuerdo.
Archivamos cada división en viñetas ó números, cada departamento en un nombre y el espacio ó
conjunto de estos, es siempre uno más que el anterior.
Decimos hola al próximo y adiós a ese que dejamos atrás.
Coleccionamos los conjuntos y los recordamos, cómo eso que fueron para nosotros, tán sólo ese
cúmulo de nuestra existencia y experiencia, tán sólo el álbum al que echamos un vistazo, una
consulta de vez en cuando, refrescando los datos, confirmando los recuerdos, cómo si fueran el
trofeo de nuestra vida, cada una de esas divisiones, en verdad fué un triunfo, una carrera desigüal.
Ahora que todos los conjuntos han pasado de largo, a veces nos cuesta recordar muchos de ellos,
tan sólo vivimos en el recuerdo de esos que nos emocionaron, que nos dejaron marcada la huella
única y sensible por la que pasó nuestra persona.
Vivir y recordar cada conjunto nos hace más mayores, pero también más maduros.

"Vive y colecciona, es lo único que podrás aportar siempre a tu ser, cómo humano ..."

Escrito por Carlos Them

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