Como el aire seco que derrama el desierto
Sabor a despedida y aquella mirada
Cicatrices esperas de un recuerdo,
Donde lejos hoy dejaste en el palpitar de un libro viejo
Versos fríos de agonía en el galpón melancólico de tu alma
Desteñida imagen de una caricia sembrada en el pasado
Reposaba en ti una brisa que quemaba tu rostro empapándote en transpiracion
Tus uñas, tus manos oxidadas de nicotina escribían frente a las resacas del otoño
La quietud inquietante de la incertidumbre que atrapaba los suspiros
Mientras que el sepia embriagaba tus ojos entre la indiferencia que atrapaba los suspiros
Bebías de tu aliento aquel amargo color,
Pidiendo perdón con aroma a olvido
Tus mejillas y el ultimo adiós alejándome tu reflejo pálido que dormía bajo el manto suave
Que cubría el despertar de otro día
Como el aire seco que evaporo mis lagrimas esa mañana.