Hace una o dos semans
visité a una amiga artista
y en la puerta de su casa, vi
de cemento hecha una gata.
¿Y para qué es esa gata
parada, así, en la entrada?
-De jardín es un adorno
que pienso pintr más bella.-
Esta mañana he llegado
y ahí, cerca de la puerta
estaba la gata parada
por cierto muy bien pintada.
¡Que bonita quedó tu gata!
-Es gata ya bautizada,
se llama Edna, mi gata.-
Yo me quedé pensativo
-¿Qué te hace pensar la gata?-
Me hace pensar en otra Edna
que no es gata sino dama,
y si, como gata, la tuya es bella
es bella aquella, como dama.

Ahora se donde encontrar,
cuando quiero, una gata bella
pero aquella tan bella dama
¡Dios sabe por donde anda!
Yo pienso en la dama bella
mas la dama en mi no piensa
posiblemente ésto se deba
a que cuando la vi tan bella
en la ocasión postrera,
le robé un beso de la boca
cuando menos lo esperaba,
creo que no me lo perdona,
no comprende de mi pena,
pues cuando veo a la artista,
veo también la bella gata,
su gata que se llama Edna
y Edna quien fuera mi bella.