Quiere iluminar otra noche
con la llama de su estrella,
- tocar la puerta -
sentir que abro en medio de la oscuridad
a sus pasos subiendo la escalera,
entra
me enlaza con sus brazos
dibuja mi silueta vagabunda
en medio de las velas.

Ser aquí en mi espejo
una imagen que se queda,
y en mi piel cubierta
un poro que se esmera,
y en mis hombros libres
dos pechos que se acercan
al temblor de sus manos
que conocen la alboreda.

Viene dispuesto al vuelo
más dispuesto que una queja,
de su amor infortunio
surge un cielo con estrellas,
lo amo, lo niego, lo amo
lo intento tras la puerta
a eso viene presunto
el viento que se queda..

Quiere volver a tenerme
anclado entre mis brechas,
entre piel y sangre su boca
me flecha con su estrella.

Mi vestido cae suave
al fuego en que se queda
y me vuelvo su musa..
musa, mujer de su quimera.