Poetas eran los de antes señora
respetaban la rima
la métrica
Dios
el amor
el romance
las cosas bellas.
Después vino el puto ese
Rimbaud
que le arruino el matrimonio
bien constituido
al pollerudo de Verlaine.
y se le ocurrió
que cualquier cosa
podía decirse.
la eternidad,
es el mar mezclado con el sol,
no señora,
la eternidad
es la esencia infinita
de nuestro Señor.
o el drogadicto de Baudellaire,
un borracho
que predicaba
paraísos artificiales.
menos mal que al morir
se hizo cristiano el degenerado,
la culpa que habrá sentido.
poetas eran los de antes
o Neruda,
ese si,
habla del amor
del amor
del amor
del amor
del amor
y de las capas de la cebolla.
lastima que haya sido comunista,
que se le va a hacer.
por lo menos
no es el borracho de Bukowski
el otro puto de Ginsberg
el guerrillero de Dalton
ni el bolchevique de Maiakovsky
o el montonero ese Paco Urondo
-algo habrá hecho señora,
no lo dude-
Haití duele
pero por suerte
tenemos a Dios
la ONU
Mac Donalds
y el poeta Richard Albacete
-uno como los de antes-
que se ocupan de ella.