Aunque hoy no halle respuestas, sé que algún día
las preguntas no existirán…


A pesar del tiempo transcurrido, aún sentía que sus ojos no dejaban de mirarla, de observarla, de recorres cada parte de ella….

Aquel había sido un amor intenso, de esos que nunca crees poder olvidar…



A la batería del despertador se le terminó su corta vida a las 4:58 am exactamente – eso era lo que indicaban los numero que se observaban en la pantalla – por lo que ese día no me despertó la melodía de todas las mañanas, sino los rayos de sol que se colaban por las ventanas de la habitación.
Debían ser las 7:20 am aproximadamente. Tendida en la cama decidí no ir a trabajar. Por qué faltaste al trabajo, preguntaría más de uno, pero la respuesta era más que sencilla: porque me dio la gana!!
En ocasiones hacemos cosas, pensamos de determinada forma o decimos cualquier cosa por que nos da la gana de hacer, pensar o decir justamente eso y no otra cosa. Nuestro impulsos cerebrales nos invitan a dejar que se revele nuestro ello y sea él quien reine así sea por un par de segundos… eso lo satisface grandemente, aunque luego tenga que volver al yugo del yo.


Continuará .....