Manuel escribía con una mano, la derecha. La mano tenía cinco dedos, dos de los cuales sostenían a modo de pinza el extremo inferior de la pluma. El dedo anular reposaba de costado sobre el lado derecho del utensilio. La presión, iniciada deliberadamente por Manuel, acompañaba la dirección de la fuerza gravitatoria, deslizándose hacia el este. En consecuencia, la punta húmeda de la pluma dejaba desechos de tinta sobre la superficie de una hoja blanca.
____________________________

La mano izquierda de Manuel reposaba sobre su dorso también izquierdo. Sobre la mesa y frente a la hoja. Y la inclinación del foco solar era exactamente perpendicular a la inclinación del dorso de su mano, permitiéndole proyectar una extensa sombra sobre el folio que Manuel gustosamente escribía.


Cuando llegó al borde del papel y levantó la pluma, vio que no había escrito nada.