Yo conocí a Gamarra en persona el viernes 25 de mayo de 2007, en una conferencia a la que supuestamente fue a hablar de la vida de Eduardo Vaz Ferreira, ya que dicha conferencia se organizó en homenaje a su muerte.
Lo cierto es que se pasó todo el rato hablando de sí mismo y de su familia (que su padre era fiscal en no sé dónde y pidió traslado para no sé qué otro lugar porque ahí tenía el doble de trabajo, pero resulta que en ese otro lugar no tenían agua potable ni luz eléctrica, y en donde estaba antes sí, y por eso según él su padre era un gran civista) para luego simplemente decir: "Yo siento que mi vida estuvo vinculada con la de Vaz Ferreira". Cuando terminó la conferencia fui a saludarlo y él correspondió mi saludo con cierto desprecio e indiferencia.

Recuerdo que una vez, en febrero de 2008 lo llamé a su casa porque tenía la duda sobre si el tomo 8 de su bendito tratado se usa o no en segundo. Me atendió una mujer mayor, supongo que su esposa, me preguntó mi nombre y me dijo que enseguida me lo pasaba. En eso, le dijo a Gamarra (que por cómo se oía resultaba muy obvio que estaba al lado de ella) que alguien quería hablar con él. Sentí que le dijo:
-Preguntale si es por un asunto judicial.

La mujer me preguntó:
-¿Es por un asunto judicial?
-No-respondí yo-Es por doctrina.

Allá fue a decirle a Gamarra:
-Dice que es por doctrina.

En ese momento Gamarra farfulló algo que no pude entender, ni tampoco recuerdo bien qué me preguntó la mujer, pero recuerdo que contesté:
-Es por la doctrina que él escribió.

La mujer fue y le dijo:
-Dice que es por la doctrina que vos escribiste.

Gamarra volvió a murmurar algo ininteligible. Acto seguido la mujer se puso al teléfono y dijo:
-Dice que en este momento no lo puede atender.

Desde entonces sólo he tratado de comunicarme con gente cuyo trámite para hablar con ella sea menos engorroso, como el Presidente, el Papa, o las estrellas de Hollywood