A dos meses de tu ausencia
la órbita de la discordia
ha calado hondo en el duelo del amor.

Pero a dos meses de tu ausencia poco queda ya,
mis ojos se niegan a buscar asidero
y el paisaje de mis cuencas
no quiere navegar.

Así he ido, desierta de tu abrazo.

El horizonte titilante a punto de invitar
las noches quiméricas a punto de raptar
los vientos del sur a punto de arrasar
y tu boca lejana a punto de mi andar…

Tu boca escondida jugueteándome en recuerdos,
mis poros candentes sin más remedio que tu hielo,
parezco un legado del verso en rebelión
mirando hacia al mar en busca del amor.

En busca de las huellas que has dejado en mis poros
de tu boca en mis pechos armando un recodo,
de mi boca en tu lecho sacándote el fuego
de tu boca en mi boca sin límites cuerdos.

Si me lo preguntas, aún van tus besos,
aún en mis venas el cuento es un cuento
y en mis piernas tomando de tu cuerpo un momento
ha nacido un verbo que no quedó hueco.

Si otro me pregunta, ya lo viví todo
puedo cerrar los ojos y saber lo que he sido
amor y desamor para mí es la misma cosa
desamor y amor no es más que una flor rosa.

Si tuviera que besar besaría tu boca
si tuviera que amar amaría tu brecha,
si tuviera que andar iría el mismo camino
si tuviera que parar volvería al inicio.

Volvería a tomar del camino las flores
volvería a amar con los cinco sentidos,
volvería a intentar el deseo en razones
atadas a la historia sin tocar tus pasiones.

Si tuviera que volver volvería a tu lecho
amarnos sin la prisa con que se lee un cuento,
si tuviera que sacar poco a poco mi vestido
lo haría frente a ti, rendida, al son del trino.

Si tuviera que morir moriría despierta
volcándome hacia el mar tras la luna llena,
esa misma luna que alumbrará tu noche
donde de algún modo vestiré de fiesta…
donde llevaré en la piel la quimera…
la misma que en el alma
te olvida y te besa…
la misma que en los poros
te mata y te intenta…
…te canta y te trae
siempre de vuelta...