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Inicio / Cuenteros Locales / raulexilu / Diario de Expedición a la Isla de Yuram. (2da Parte).

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Marzo 2, 2010.
Hemos pasado un par de días ya en este fascinante lugar, y aunque con algunas dificultades nos entendemos con nuestros anfitriones, hemos podido comunicarnos con señas y gestos diversos.
La teoría de encuentros previos entre nuestra especie y los Yuramenses ha sido plenamente comprobada, luego de haber encontrado varios utensilios del “mundo exterior” en la pequeña aldea de los nativos. Asimismo, hemos podido deducir que en general la convivencia entre nuestras especies ha sido armoniosa, pues se han comportado de un modo excepcionalmente amable con todos nosotros, al grado de que incluso fuimos “presentados formalmente” con el jefe de la tribu. Este patriarca es una creatura fuerte y vigorosa, mas a pesar del hostil y salvaje aspecto de su rostro, ha resultado un excelente anfitrión: tomó al Capitán de la mano, y lo guió en una especie de recorrido a través de la sencilla aldea. Pudimos observar que en general la gente vive con roces mínimos, cada uno dedicado a su oficio, en una interdependencia armoniosa. Al parecer los indígenas han desarrollado algo similar a la propiedad privada, pero sus “relaciones comerciales” no están sustentadas en una moneda, sino en el trueque.
Durante el recorrido, el jefe nos mostraba aspectos destacados de su hábitat, pero lo que a mí en lo personal más me llamó la atención, fue el hecho de que las paredes de las chozas, en las cortezas de los árboles y en general en cualquier superficie apta, hay extraños símbolos dibujados. Por momentos pensé que quizá se tratase de una especie de adorno de los nativos, que dichos símbolos cumplían una función meramente decorativa. Sin embargo, pude notar que todos dibujaban fervientemente esos signos a nuestro paso. Este comportamiento me lleva a especular: ¿Será acaso que los Yuramenses llevan una especie de registro histórico de los acontecimientos de su tribu? ¿Son estos salvajes en realidad, una civilización interesada en trascender por medio de la Historia? Si esto es así, entonces nos hemos encontrado por primera vez en la historia de la cultura, otra especie capaz de registrar y conservar una memoria de su paso por el mundo, lo cual es en realidad un descubrimiento fascinante: ¡Podríamos complementar nuestra propia historia con los registros de Yuram, para tener un panorama más completo de nosotros mismos! Sin embargo, hay un gran problema con el registro histórico de los nativos, y es que al parecer, cada individuo acota de manera particular los hechos registrados de la isla. Esto deriva en la falta de objetividad en el registro histórico, lo cual nos dará un panorama demasiado confuso de la historia general, dificultando el trabajo arqueológico e historiográfico de los acontecimientos de la isla. Por otro lado, es curioso que una cultura que desconoce lo que es la Democracia, sea tan participativa en lo que al registro histórico se refiere, es una especie de contrasentido fascinante.
¡Ah! ¡Ansío la llegada del lingüista! ¡Son tantos los conocimientos que podemos compartir con esta gente, y tanto lo que les tenemos que enseñar! No queda más remedio que ser paciente, y continuar las investigaciones en la isla.
Marzo 3, 2010.
Tengo sentimientos encontrados respecto a nuestros anfitriones el día de hoy. Durante nuestra estancia, hemos sido testigos de un comportamiento civilizado en términos generales, pero hoy hemos averiguado cuan salvajes pueden llegar a ser, dada su ignorancia y falta de una cultura de respeto por los Individuos con Capacidades Diferentes…
Sin embargo, antes de proseguir con el relato, es necesario dar un panorama general de cómo está conformado el tejido social de esta comunidad primitiva: como ya he manifestado, la aldea está gobernada por un Jefe. Éste cuenta está rodeado por un séquito de lo que parecen ser asesores, pues al momento de tomar una decisión importante para la aldea, estos cinco o seis individuos deliberan ante el Jefe, pero en todos los casos, éste es el que toma la decisión final. A primera vista, esta forma de gobierno parece práctica y plural, pero termina siendo inequitativa para el pueblo, que ha de atenerse al capricho de las decisiones de su Patriarca. Es cierto que dicho sistema parece haber funcionado hasta ahora pero, ¿dónde queda la participación del pueblo en esta comunidad? Tarde ó temprano, la ausencia de una Democracia colapsará esta primitiva aldea.
En lo referente a la estructura social, no hay una institución familiar como tal, sino que todos los miembros de la tribu se hacen cargo en mayor ó menor medida, de los niños de la aldea. Estos andan libremente por la ciudad, y son libres de comer, beber e incluso habitar en cualquier choza de la comunidad, siempre y cuando cumplan a su vez con ciertas obligaciones para con los demás. Éste comportamiento me resulta positivo, con la posible salvedad de que no se haya consolidado el concepto de familia entre ellos. Sin embargo, lo que me resulta aberrante es el trato de los niños para con los mismos de su especie, pero con Capacidades Diferentes: hay entre el numeroso grupo de jóvenes, uno que ha sido mutilado (Lo siento: he querido decir vulnerado) de su pierna derecha. Es muy dudoso que sus congéneres lo hayan lastimado de semejante manera, pero lo que me ha parecido en verdad brutal, es el hecho de que el resto de los muchachos no muestren ningún tipo de deferencia para él, ni se le tenga algún tipo de consideración especial, dada su condición. Semejante comportamiento no me parece justificable bajo ninguna circunstancia, mucho menos tratándose de seres que parecen estar dotados del razonamiento, como nosotros. El joven sin embargo, al parecer ha desarrollado una indiferencia casi heroica ante su difícil situación. No me sorprendería que el trato brusco que le dan sus semejantes le haya endurecido el carácter, aunque es muy probable que muy en el fondo, podría asegurar que se ha formado un cúmulo de rencores hacia sus compañeros de juego. Me parece que esta es una de las primeras cosas que habremos de atender, en cuanto podamos comunicarnos integralmente con nuestros anfitriones, pues una sociedad que no privilegie a aquellos que por una u otra razón tenga Capacidades Diferentes, no puede ser una sociedad equitativa y justa.
Continuará...

Texto agregado el 06-03-2010, y leído por 84 visitantes. (0 votos)


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