Día 2

Hoy comencé con mi maravillosa aventura de recopilar información para mi novela histórica. ¿Cómo empezar? Siendo que mi ocupación habitual me demanda gran parte de mi tiempo y además mi economía no me permitiría dedicarle gran parte de mis recursos en libros (aunque de todas formas dedicare dinero a este objetivo) ya que una de mis pasiones en 2º lugar parafraseando a Al Pacino en “Perfume de mujer” son los libros. Así que lo primero que hare es ir directo a la biblioteca y buscar “revolución cristera”, “Los cristeros” o “Victoriano Ramírez el 14”

Estuvé en Las biblioteca Efraín Hernández y con gusto me encontré gran parte de material; para abrir boca un compendio; que me parece me aportara la parte objetiva de la historia, nada más y nada menos que: Jean Meyer, autoridad en el tema y pude descubrir algunas cosas interesantes en mi primera incursión en el tema:

1).- La revolución o guerra cristera: se desarrolló de 1926 a 1929 principalmente aunque hubo un movimiento tardío llamado la segunda que fue la secuela del mismo movimiento incluso provocado por el gobierno federal que en la supuesta “amnistía” persiguió rencorosamente a los protagonistas para asesinarlos literalmente.

2).- La cultura popular dice que la revolución cristera fue iniciada por la ley Calles quien promulgó y puso en practica las reformas constitucionales previamente impulsadas por Obregón, esto tiene su parte de verdad pero no toda la verdad, la iglesia católica sintiéndose agredida por que en estas reformas constitucionales perjudicaban directamente sus intereses económicos, ella reacciono suspendiendo sus actividades religiosas y culpando ante la vista del pueblo por todo al gobierno federal causando; en un pueblo ignorante y fanático el enojo y rabia para levantarse en armas contra; “el infernal gobierno”.

3).- De mi personaje en particular descubrí y confirme su popularidad y carisma con el pueblo, su sencillez y gran espíritu humano a pesar de su analfabetismo, así como los rencores que sembró con sus colegas de lucha por ese mismo carisma.

4).- Algunas cosas que sabia “solo de oídas” las reconfirme en la histórica, como el hecho de que Garibe Rivera era el sumo pontife del estado con mayor actividad “cristera” (es una sensación indescriptible el hecho de encontrarse con la historia que escuche de voz de mis abuelos).

El personaje en cuestión, ha llegado a mis oídos desde mi infancia como alguien casi sobrehumano, se han tejido leyendas en su entorno que estoy obligado a desmenuzar para no caer en la imprecisión y aunque mi pretensión es escribir una novela, también es cierto que quiero acotarla ceñidamente con hechos históricos apegados a la verdad.