La Grasa de Cerdo


La grasa de cerdo, como sustantivo común, se puede resumir básicamente en un conjunto de fosfolípidos que albergan la parte más asquerosa de estos adorables porcinos.
Al parecer, este conjunto de lípidos, sirve principalmente para enviar mensajes al cerebro indicando que el barro produce placer; en segundo lugar y no por eso menos importante, como toda grasa en general, sirve para proteger a estos y muchos otros animalitos del frío, no de la falta de calor, sino, del frío con todas sus letras; en tercer lugar tenemos la función “sabrosa”, pero solo para algunas personas, es decir, la grasa de cerdo como tal, es rica en grasa, lo que hace que tenga un sabor muy aceitoso y duradero, en otras palabras, se queda en su paladar por horas, algunas persona lo detestan y otras (no diré en cual de las dos me incluyo) lo adoran.
Durante muchos siglos, el hombre se las ha ingeniado para poder conseguir este rico alimento de las formas más escandalosas, me explico, para algunos es incluso un fetiche: follar cerdos es una antigua técnica utilizada para luego del orgasmo, aniquilar al animal y extraer este sano alimento.
Debido a que el hombre durante toda su existencia en la Tierra ha sido el animal más apoteósicamente limpio, empezó a idear una manera de poder limpiarse sin tener que estar yendo al río en los momentos más inesperados, como por ejemplo, después del fetiche explicado anteriormente; así es que, de la nada, se le ocurrió mezclar: grasa de cerdo, con soda cáustica y luego secarlo al Sol, el resultado: ¡Jabón en seco! Eso explica que la raza humana haya sobrevivido desde hace 5000 millones de años en el universo y no solo en la Tierra, ¿por qué? Bueno, la grasa de cerdo ha tenido más utilidades y funciones de las ya explicadas recientemente, también fue usada como combustible para naves interestelares capaces de viajar a la velocidad de la luz, pero eso fue hace 2000 millones de años, hoy en día, ya no se puede porque los cerdos existentes en la Tierra no son suficientes para obtener tanto combustible. El asunto es que, un día de aquellos, uno de estos hombres de antaño, inventó o mejor dicho descubrió el “combustible para nave interestelar capaz de viajar a la velocidad de la luz a base de grasa de cerdo”, el cual, en su composición contenía básica, principal y únicamente: grasa de cerdo. Ya había algo: el “combustible para nave interestelar capaz de viajar a la velocidad de la luz a base de grasa de cerdo”, pero faltaba otro algo y debieron cranear por años cual era ese “algo”. ¡Si!, un día de aquellos, un hombre llegó con la respuesta, ¡faltaba una nave interestelar que pudiese viajar a la velocidad de la luz que necesitara combustible para naves interestelares que pueden viajar a la velocidad de la luz a base de grasa de cerdo! Así, comenzaron la construcción de estas fantásticas naves de antaño.
El asunto es que gracias a la grasa de cerdo, los hombres de ese entonces exploraron el Universo y descubrieron y colonizaron 999.000 millones de galaxias, las cuales finalmente fueron destruidas por: Cerdulord.
Cerdulord era el gran rey y señor omnipresente y omnipotente de todos los cerdos. Este excéntrico personaje tenía la increíble y asombrosa capacidad de comunicarse con todo ser en el Universo que tuviera por lo menos una infinitesimal parte de grasa de cerdo en su composición corporal, en otras palabras, era capaz de comunicarse y hacer que se obedeciese su voluntad a todo ser que tuviese una infinitesimal parte de grasa de cerdo en su composición corporal, o sea, sola y exclusivamente: ¡Todos los cerdos del Universo!
¿Qué es lo que ustedes creen que significa todo este asunto para la humanidad en ese entonces?
Pues, como ya se han dado cuenta, significaba la pérdida de toda posibilidad de transporte interestelar en el Universo debido a una simple, pero a la vez atroz razón: Cerdulord, quien estaba cansado de que los cerdos fuese usados para propósitos de los que él ni siquiera tenía entendimiento, ordenó a todos los cerdos del Universo suicidarse de forma masiva.
Frente a toda ésta masacre y crisis Universal, ustedes se preguntarán ¿cómo es que hoy en día podemos observar a estas tan “indefensas” creaturas vagabundear por charcos y selvas vírgenes (¿cómo podemos observar a los de las selvas vírgenes? No tengo la más ·”$%·$&·$%&, perdón, remota idea)?
Esa es la pregunta que la juventud de hoy día debe responder, para eso deben ser pacientes y esforzados en el estudio de la ciencia.