Todo se hace mas dificil, las ideas no llegan con fluides, y tu mente se traslada a un lugar remoto que busca desesperadamente una ruta para volver a la ciudad de la cordura, de la paz, de la armonia en donde vivias, y de un momento a otro fuiste trasladada a ese desierto, donde algunos curanderos pueden darte algunas pistas de cómo salir de alli, y tu en la desesperacion de seguir al pie de la letra sus instrucciones terminas perdiendote aun mas. Caminas todo el dia, y caminas hacia el sol, el es tu unico salvador, y rezas, porque alguien te vea en el horizonte, y te ayude a escapar del miedo. Divagas en senderos que no conocen caminante, alucinas con las sonrisas de tus amados, con verlos juntos a ti. Alucinas con estar en ese paraiso que llamamos hogar, y sigues caminando sin parar, nadie puede detenerte, pues sabes que no podras descanzar hasta que llegues a tu sanidad mental, luchas y luchas para conseguir tu libertad. Llega la noche y ya tus rodillas tiemblan, y tus pasos son incapaces de sostenerse, te arrodillas, y miras al cielo, e imploras a Dios, un grito desgarrador, una plegaria al universo, para que me devuelva aquello que he perdido, para que no me castigue mas, porfavor, vuelve a mi, y ayudame a vivir para buscar la felicidad, para amar, para vivir en paz.