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En las sombras existe una fragancia sublime, indescriptible e inútil que no se descubre, ni revela ante cualquier simple mortal que transita esclavo en la avenida.

En la luz, el brillo incandescente que se destella en cada reflejo de humanidad, permite el conocimiento de la plenitud y existencia absorta de cada ser inerte que se parquea en la avenida.

¡Hoy me he enamorado de un ser que camina en la avenida! Por un minuto he viajado a su lado y me he desvanecido en el aroma que ha dejado en su sombra, marcada en la avenida al pasar.

¡Hoy le he visto bajo el sol! ¿He alucinado? Me he desvanecido dementemente bajo la luz de sus ojos pardos, que sigilosamente se inmiscuyen en mi sentir y me transportan a un destino paradisíaco.

¡Le veo y no lo creo! ¡Mi alma enamorada se encandila en sombra y descansa en luz!

Ese hombre que conocí en la avenida y que espera en la esquina, ¡Me ha logrado cautivar!

¿Qué he de hacer?
¿Le salgo a buscar?

¡Tengo tanta locura en mi interior que no puedo siquiera pensar!

Sombra, Luz... ¡Ayúdenme! ¡Ese hombre es de mi ser!

Me desespero y no me puedo siquiera mover... Camino con elegancia y estilo (una dama lo es en toda ocasión)... pienso: No camines, espera, ve despacio... ¡Estoy corriendo hacia tí!

...

Le he alcanzado... ¡Finalmente!

...

Hola...
Sé que no me conoces, ni sabes quien soy yo, pero... quiero decirte con miradas algo...

Te conozco, mi alma te reconoce, ¿Sabes porqué me siento así? ¿Cómo si fueras parte de mí?

... (silencio) ... (incomodidad) ...

¿No? ... ¿seguro? ...

Muy bien, te diré... Te he visto caminar en la avenida, he sentido tu aroma y he visto tu luz, ¡Tú me has cautivado! He corrido a tí para decirte:
Tú no me conoces, pero yo me he enamorado de tí, permíteme caminar en la avenida juntos tú, yo, nuestras sombras hasta el sol, y veremos lo que pasa al resplandor de la luna.

¿Te parece?...

...

Si, claro, ¿cómo no? (Lo ha dicho con una sonrisa, que veo y siento como la brisa fresca del mar).

...

¡No lo puedo creer! ¡Ha llegado el momento que tanto esperé!

... (felicidad extasiada y peregne)


Caminamos la avenida, la avenida siguiente, y desde ese día muchas otras más, iniciando juntos con la luz del sol y terminando atados y unidos bajo las sombras de la noche al lado del mar.



Texto agregado el 21-04-2010, y leído por 109 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
21-04-2010 es casi bueno canoehead
 
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