Los poetas de blog, son aquellos desidiosos que buscan con sus letras la magistral salud. ¿En qué otras cabezas cabe tanta inestabilidad?

Los poetas improvisados, son raros animales que deambulan siguiendo la señal de la nada en una noche apantanada de estrellas. Disfrazan su miseria con el glamur oxidado de la galantería, los halagos fruncidos y gastados de la muchedumbre cómplice de su mísero camino.

¿Qué calamidad furiosa los margina en su umbral de liricas y rosadas estructuras? ¿Son acaso una metáfora grácil de un introyecto del arte? Una velocidad lenta los apila en torres clandestinas que simulan a babel.

En la cual, Creen entender a través de la lectura, creen saber a través de los renglones. Creen instruir a través de la cursilería en la que nadie se entiende, pero todos alaban al de al lado para alcanzar en su momento, el pago dulce de la reciprocidad.

No hay sol ni luna ni estrellas en el cielo de estos pájaros sin alas, no hay tormentas ni lluvia en su campo devastado por el sinquehacer.

Solo hay el aguijón del hambre hundido en su vientre, solo hay el salitre amargo de sus bocas, solo hay el instante oscuro del mediodía en que se duermen a soñar que son poetas.

Los poetas son aquellos desidiosos
que deambulan en sus liricas y rosadas estructuras. ¿En que otros pájaros sin alas cabe el aguijón del hambre del medio día? ...en que sueñan que vuelan, que sienten, que existen...

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