TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / YUUKOICHIHARA / \"Las espinas de la rosa-Mano izquierda, mano derecha-\". Capitulo 6

[C:453453]

“Las espinas de la rosa”
-Mano izquierda, mano derecha-
VI
-A pesar de lo que había sucedido ese lunes, los preparativos para el pequeño convivio que se celebraría el viernes no se vieron afectados, cada una trato de hacer su papel, y a pesar de que las cosas se veían normales como cualquier día en el comité, sabía perfectamente que no todo estaba bien.
El martes por la mañana había tomado la decisión de ir a disculparme con Judith tal y como Ivonne me había aconsejado, al llegar al comité todas estaban ocupadas y entraban y salina ya que la decoración de los salones, y la creación de algunas pancartas para señalar a las alumnas acerca del evento del viernes les hacia entrar en pánico, o algo así. Me acerque a Judith quien estaba ayudando a las demás en recortar piezas de un muñeco que semejaba a un fantasma, al verme me sonrió y me pidió ayudarla, cogí las tijeras y me senté en una silla comencé a cortar el contorno del papel, mire de reojo a Judith quien no perdía la concentración. Mónica entro a los pocos minutos, pero a pesar de que ella quisiera quedarse, las obligaciones que tenia y el caos entablado en el lugar la hicieron salir junto a Irais y a Ivonne hacia los salones de primero que serian los primeros en adornar.

--¿Esta muy ocupado el día no lo crees?-me pregunto acomodándose los lentes y el cabello.

-Si, así parece……….

-¿Qué ocurre?-me dijo al ver que había callado de repente.

Deje de cortar las figuras y la mire a los ojos, nos debía preocuparme por las demás alumnas del comité ya que estaban tan ocupadas que no se percataban de nada, en si no lo hubieran hecho por al actividad que había. Mis labios se abrieron e iban a empezar a hablar cuando la pelirroja interrumpió cualquier oportunidad de ello.

-Judith, necesito que vayamos al almacén ya no hay tela para cubrir algunas ventanas, y las chicas de segundo necesitan mas gises para adornar los carteles.

-Si…. Voy contigo. Disculpa-se dirigió a mi mientras se incorporaba dejaba las pequeñas figuras al lado de una de las chicas.

Me había quedado con la palabra en la boca y sabia que el disculparme en esta ocasión seria algo difícil. Y creí que lo tenia merecido.
Aunque ese día trate de acercarme parecía que su cancerbero la pelirroja Brenda no me permitiría acercarme, lo cual a Ivonne quien se había dado cuenta de esto le pareció interesante. Volvíamos a los dormitorios después de que habíamos terminado las cosas que teníamos para realizar ese día.

-Es extraño…. ¿no te parece extraño?-dijo de pronto.

-Si, si me parece extraño……me parece extraño que hables de algo que no se de que se trata.

-¡Vamos Nat!, ¿no me digas que no te habías dado cuenta de que Brenda esta ahora protegiendo a Judith, es como si quisiera verte fuera de lugar tanto como con Mónica y con ella, ¿eso no es extraño?.

-Ahora que lo mencionas si, trate de hablar con ella pero no pude por que Brenda estaba ahí.

-Y prácticamente solo estuvo al pendiente de Judith ya que Mónica estuvo todo el día fuera-añadió.

-¿No me digas que ahora piensas que ella trata de hacer pelar a Judith conmigo? ¿Con que objetivo lo haría?-pregunte algo que era tan obvio que hizo que Ivonne se diera un golpe en la frente con la mano extendida.

-¡Vaya que eres ingenua! Es muy obvio que trata de alejarte de las dos, no se por que, aunque si ella en verdad quería verte lejos de Mónica creo que lo mejor era que estuvieras con Judith, al meno es lo que pienso. Sin embargo, trata de mover piezas para que te hartes, no se por que y no me lo preguntes pero creo que debes cuidarte de ella, bueno eso creo que ya lo sabes.

El sarcasmo de las palabras finales de Ivonne aunque eran una burla muy a su manera eran muy verdaderas pero por ahora solo tenia dos cosas que hacer una disculparme cuando tuviese la oportunidad con Judith y aclarar este asunto que si lo dejaba extenderse se vería como un cáncer que se propaga y el segundo involucraba a Franchesca, pero por ahora debía que esperar al día siguiente para hablar con ella.

Aunque no había visto a Mónica mas que en el desayuno, la comida parte de la tarde y un poco en la cena, sentía una necesidad de hablar con ella, al igual que con Judith pero me había restringido a mi misma a esclarecer lo que sentía antes de poder acercarme como decía Ivonne “a dar falsas esperanzas”.

Al día siguiente llegamos al salón, al entrar vi a Franchesca que estaba sentada en su banca con un libro abierto, saludamos a las compañeras me dirigí a mi asiento, deje la cartera y le hable a Franchesca quien quito su atención del libro de ficción que se encontraba leyendo.

-Franchesca ¿puedo hablar contigo?.

-Si, tú dirás- respondió cerrando el libro.

-Pero aquí no, puede ser afuera, en privado, es algo importante.

-Esta bien, en el receso de medio día, ¿te parece?

-Si, gracias.

Tome mi lugar al ver que las demás compañeras entraban ya que el profesor se acercaba. Lei e Ivonne se miraron mutuamente y sin decir nada se sentaron en sus asientos. Puse atención a la clase y sabía perfectamente que al poco tiempo la intriga se apoderaría de Ivonne y su dedo se hincaría en mi hombro para darme un papelillo de su libreta con un mensaje escrito dentro de este.

Tome el papelillo, lo abrí debajo de la paleta de la banca y mire su contenido. “¿Qué es tan importante o secreto para que tengas que hablar en privado con Franchesca? Además ¿de que tienes que hablar con ella?”, esas eran las palabras escritas en el mensaje de Ivonne. Tome mí lapicero, oprimí el botón para que la puntilla de carbón saliera y comencé a escribir palabra a palabra, un simple mensaje que al parecer no le gusto cuando se lo entregue ya que carraspeo la garganta fuertemente e hizo que el profesor la regañara. El menaje que escribí era “Es un secreto”.

Todas se rieron un poco de Ivonne pero a esta no le importo y yo sabia perfectamente que no le importaría ya que si seguía su naturaleza que le había caracterizado hasta ese día, dentro de algunos momentos estaría recostada sobre su pupitre dormitando levemente.

Llego la hora del descanso y me disponía a salir con Franchesca quien me pregunto si estaba lista, me levante y como si nada Ivonne se levanto de igual manera lo único bueno fue que se acercaron unas compañera a nosotras para felicitarnos acerca de como había quedado el decorado de los salones- aunque aun faltaban adornar los otros dos y la cafetería al igual que la biblioteca y el gimnasio que es donde se celebraría el convivio- el cual aunque no había participado y le empezaron a hacer la platica Ivonne acerca de el viernes, esta tuvo que quedarse mientras Franchesca y yo salimos del salón.

Bajamos por las escaleras y salimos por la puerta que daba al gimnasio . Caminamos despacio y nos sentamos en las escaleras de la construcción.

-¿Y de que querías hablar?-pregunto.

-Pues veras, yo quisiera saber una cosa, claro si tu estas dispuesta a contestar…..no importa que no quieras, digo no es necesario……

-Estas muy rara, no eres de esas personas que le dan vuelta a las cosas. Dilo.

-Mmmmm, bien, quisiera saber ¿Cómo supiste que te gustaban las mujeres y no los hombres?

Después de la pregunta Franchesca solo se quedo con una cara algo extraña, saque conclusiones de inmediato penando que mi pregunta era tan fuera de lugar y sobre todo que la había incomodado.
-¡Olvídalo!-dije precipitadamente-¡no tienes……no tienes que responder!, ¡perdóname por hacerte una pregunta tan idiota y ofenderte!, así que ¡vamos de regreso al salón!
Me levante de inmediato sin embargo Franchesca se quedo sentada y solo pudo responderme algo que puso mi expresión en mi cara parecida a la que tenia ella algunos instantes antes.
-Yo no dije que estaba ofendida y mucho menos creo que sea algo tonto.
-Pero…. ¿no estas enojada?..........digo mi pregunta……
-Si, la verdad me tomo por sorpresa pero no me hace sentir incomoda y mucho menos ofendida la verdad me gusta que podamos hablar de eso- dijo al momento en que su boca se dibujaba un leve sonrisa.
Tome asiento y trate de analizar lo que acababa d escuchar de los labios de Franchesca, después moví la cabeza y sonreí un poco tallando mis ojos. La mire un poco y suspire para después hacer una mueca que le mostro que estaba esperando su respuesta.
-¿Qué como supe que me gustaban las mujeres en lugar de los hombres?-dijo repitiéndose palabra por palabra la pregunta que le había hecho-……la verdad te seré sincera nunca me lo había preguntado, pero es algo que nace naturalmente y se va haciendo mas fuerte a medida en que creces. En si no hay diferencia si te gusta un hombre o una mujer ya que los sentimientos, la atracción y esas cosas están envueltos también a pesar del genero.
-Te diré que supe que me gustaban las mujeres en la primaria, cuando cursaba el sexto año una de mis amigas que estaba siempre conmigo me hacia sentir extraña, cuando la veía mis manos empezaban a sudar y sentía cosquillas en el estomago además de que mi corazón latía mas fuerte a medida que la veía y aunque quise negar el hecho de que posiblemente estaba enamorada de ella ya que sentía que podía tratarse de otra cosa como simple admiración o algo así. También miraba a otras chicas pero aunque había cierta curiosidad no sentía gran cosa como lo que sentía por ella, era extraño solo ver a una chica y mas porque lo que una mujer normal considera como su príncipe azul yo lo veía idealizado en ella, esa persona hizo que pensara mucho en ella, era como……….
-…….Una necesidad-dije completando su frase.
-Si-continuo- eso mismo, era como una necesidad ya que miraba sus formas de comportarse, de conversar con otras personas, su manera en que me trataba y sentía que ella era perfecta, lastimablemente tuvimos que separarnos ya que fuimos a distintas secundarias, sin embargo lográbamos vernos de vez en cuando y una vez que la vi ella iba con una de sus amigas………….y, creo que te reirás de esto, ahora mi atención era para esa chica, mi amiga había pasado a otro plano tanto así que ese día me arme de valor y la invite a salir. Me puse roja, muy roja ya que ella se me quedo viendo junto con mi amiga, y me puse como tú a pedir disculpas, pero ella sonrió, me miro y acepto la invitación, me puse tan feliz.
-Cada vez que la veía sentía que ahora ella era la persona que podía llenarme los vacios que como persona cualquiera tiene, la veía y sentía que necesitaba tocarla, dejar que mi piel se aproximara a la suya aunque fuera por accidente y ver sus labios para que me incitaran a besarlos y que después no me atreviera debido a que no podía hacerlo, me agradaba esa sensación, era como un droga, sin embargo, aunque nos frecuentamos varias veces y ella también sentía cosas por mí a tal grado que un día me le declare pero ella me rechazo. Y no me rechazó porque no le gustara ya que le agradaba estar conmigo, pero a ella le gustaba otra persona mas que yo y no podía interferir en eso, la verdad creo que si hubiera estado en su situación lo hubiera dejado por la paz, ya que a ella le atraía mi amiga y prefería mil veces que lo nuestro quedara como algo pasajero en lugar de manchar mi amistad que tenia con ella.
Me quede en silencio esperando a que Franchesca terminara pero me pareció que le había traído recuerdos que para ella tal vez eran algo desagradables ya que en la manera en la que termino la historia así me lo hizo creer, después de ella, puse mi mano sobre su hombro y me sonrió.
-Tú te pareces a ella en la forma de ser, eres especial ¿lo sabias?
-Gracias-respondí.
-Por eso mismo te conté de la persona que me gusta, la verdad creo que no sabes quien es y la verdad te lo diría, pero quiero esperar aun poco mas para ver si me corresponde, la verdad se podría decir que estoy en una situación parecida a la tuya, aunque yo estoy de otro lado de la moneda. Pero no creo que me hayas preguntado eso solo para saber de mí. Es obvio que no sabes si en verdad sientes algo por alguna de las dos ¿o me equivoco?
Asentí con la cabeza y espere la respuesta de ella quien se puso el dedo pulgar entre los labios para después morderlo un poco. Cavilo su respuesta y finalmente observo al cielo y sin quitar la mirada de ese cielo que estaba moteado por algunas nubes blancas que cubrían los rayos del sol dijo.
-Desde que has entrado aquí creo que las cosas se han dado muy rápido ya que nunca te pusiste a pensar que podría pasar y más si entrabas a un colegio para solamente mujeres. Aquí déjame decirte que eso es muy normal y nadie te armaría un escándalo. Pero me parece que no debes de dudar.
Franchesca me miro y siguió hablando.
-Ya que tu misma lo has dicho, es una necesidad, lo necesitas, no puedes negarlo ya que la única que puede decidir si esta mal o esta bien eres tú, nadie puede interferir para que seas feliz. Primeramente para saber si en verdad te gusta una de las dos, dime ¿Qué sientes cuando ves a Mónica o a Judith?
Sabía que era lo que sentía y se lo había expresado a Lei una vez; Ivonne lo sabía de sobra al igual que Vanesa y Alejandra, pero me costaba decírselo a Franchesca a pesar de que lo tenía nadando en mi mente, rebotando de un lado a otro, queriendo salir. Me arme de cierto valor y comencé a responder a su pregunta.
-Pues me siento rara, me tiemblan las piernas y el solo verlas hace que mi piel se enchine. Mi respiración se vuelve primero pesada y agitada para llegar a se desesperada como si una sensación de que me falta el aire me asaltara, las manos me tiemblan y sin razón me sonrojo con facilidad.
-Esta bien, ahora dime otra cosa ¿Por cual de las dos esas sensaciones son mayores?
Esta pregunta no la tenia contemplada para nada y mi única reacción que ella pudo entender como respuesta fue el encoger de mis hombros.
-¿Sabes si esas personas corresponden a tus sentimientos?-Franchesca tomo aire e iba a responder lo cuando vimos que Ivonne se acercaba junto a Lei quien traía en sus manos una manzana que se llevo a su boca mordisqueándola un poco.
-Bien……..lo único que te puedo decir es que elijas a la persona que te quita el sueño, por la cual necesitas estar aquí, la que hace que solo puedas pensar en ella a `pesar de otras personas la que haría que derramaras una lagrima de amor si la perdieras y sobre todo aquella por la que tú corazón se desvanece cada vez que la vez, eso es lo que tienes que hacer y medir en ambas. Será algo duro decirle a la persona que tu corazón no ligio que tú quieres a otra persona, pero me parece que en el fondo a quien elijas tú te sentirás bien con esa decisión y sobre todo la otra persona lo entenderá. Lo mas importante es que ambas, tu y ya sea Mónica o Judith te correspondan de una manera que a ti te agrade y que a ellas les agrade ya que si no, no funcionara.

Texto agregado el 19-05-2010, y leído por 72 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]