Las ideean se amontonan, desordenadas, sin orden, a sus anchas, la pluma corre desesperada, intentando captar la intensidad de la emocion, es inutil, es en vano, el espiritu es incapaz de domarse a si mismo, y la realidad parece doblegar la imaginacion que no puede transformarse, y el artista, solo, arrinconado, sufre, llora, y rie, todo al mismo tiempo... describir el amor, la pasion, los ojos enamorados de mi bella doncella que timida y bella no osa levantar la mirada, y yo dominado por una sensacion indescriptible, un sueño sublime, levanto su menton y le paso los dedos por el pequeño mechon que tapaban una parte de su rostro, ella levanta la mirada y se da cuenta que solo habra un hombre al que habra amado de verdad, y yo la besare... y el artista lucha contra la impaciencia, las emociones lo desbordan, lo superan, y el genio, que con un poco de paciencia y tranquilidad, hubiera sabido crear, hoy se agita inutilmente en esa extraña ambicion de figurar, y se hunde un poco mas el fracaso...

Adios... yo no sirvo para esto... se dice... y sale raudo, furioso, incontenible, con la sensibilidad a flor de piel, dispuesto a morir, o a matar.