Largos días de verano, cielo azul y despejado, los fuertes vientos traían de un lugar muy lejano una procesión de recuerdos aparentemente inanimados.

Una gran sorpresa me llevé al saber que aquellos recuerdos seguían con vida; fue como estar en un callejón sin salida donde veía lo que nunca quise ver.

Fueron días tristes y nostálgicos donde el fuerte sol de verano, me trajo de nuevo aquel amor profano, dueño de mis noches mortalmente mágicas.

Ahora que te veo, recuerdo cuanto te quise, pero al partir simplemente no puede despedirme y hoy quiero decirte lo que nunca te dije:

mentí cuando decía que te quería porque de sentimientos nada sabía,
pero es verdad que tu sonrisa bastaba para alegrar mis días.
Sinceros fueron mis abrazos y deseos,
tuyos mis pensamientos.
En un frío y oscuro féretro, te guardé en silencio el dia de mi partida, para olvidarte y no pensar más en lo nuestro y comenzar un nuevo capítulo de mi vida.


Hoy tuvimos un encuentro. Abrumador e inesperado. Lucías alegre en este triste cuento y yo descubría que no te había olvidado.

...

Largas noches de verano ahora invaden mis días
y traen de un lugar cercano una procesión de recuerdos que hoy tomaron vida.

...Esta vez si habrá una despedida...