Escribir con los ojos,
dibujar desde adentro,
crear anti-todo,
para esquivar las huellas del embalsamado grafito.
Todo fuera está dentro.

Escribir con los ojos,
removido por ese viento interno.
Escribir en silencio
las hojas que yacen,
darles luto y entierro.
Escribir sin solapa
esas sonrisas que adyacen,
que borran entre renglones
lo que la luna y el sol cegasen.

Cincelar el reflejo de la copia de tus ojos en mis ojos,
el suspiro errante de mis manos
y el aire herido que exhala mi despojo.
Encriptar tus pensamientos escurridizos,
desnudando la memoria inacabada,
para vestir de indescifrable lo conocido
en un recuerdo tuyo dentro de lo más mío.