| Calma esta sed con la punta de tu lengua, y palpa con tus dedos, esta fisura  anclada en mi costado izquierdo; como una serpiente, me enredaré  entre tus piernas, ciega de lujuria,  entenderé  que el dolor y el placer van unidos como nuestra carne, que sangra, de tanto devorarnos,  y así,  me perderé  por el estrecho jardín de tus caderas.La mañana llegará, encontraré excusas,  para perderme dentro de tus ojos, tu, buscarás excusas,  para perderte  dentro de mi cuerpo tembloroso.
 La magia de los sentidos, saltará  alrededor de nuestra cama,  ángeles y demonios danzarán  en una orgía confusa.
 Olvidaremos el reloj,  y la noche aullará en la ventana,  entonces, descansaremos nuestros dientes,  solo, hasta la mañana siguiente…
 
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