No quiero ser palabra que se asiente
en libros con cerrojo y llave de oro
prefiero ser vulgar y sin decoro
viajar en la saliva de mi gente

Que mi pluma no baile inútilmente
ni el crítico implacable, torpe y choro
despoje a mis poemas del tesoro
de cantar lo que el hombre vive y siente

No quiero reposar en el librero
ni de la biblioteca del letrado
ser otro de sus nombres rimbombantes

Prefiero ser el verbo que sincero
fluye dentro del pueblo apasionado
Hermoso, tierno, puro e ignorante.