Papel, papel y mas papel, con deseos satisfechos y dolores que no se olvidan. La felicidad me agobia, no importa no dormir, no importa. El cuerpo me recuerda las noches pasadas, nunca con la misma persona, todas queridas por igual. La felicidad es el peor veneno, me quita lo mas querido, las palabras, las que hago mias cuando las hago nacer de mis manos ¡que no escapen! ¡Vuelvan! ¡Sean mias! Buenas. Obedientes. Creen bellos lugares que jamas existiran. Mi cerebro se congela y lo odio por ello. Mi vida no es mi vida sin esto, no quiero nada mas. El ser que hay en mi es la bestia atada con cadenas, oculta bajo las capas de amabilidad. La oscuridad bajo un manto de piel. Un indeseable que se regodea en su propia bajeza, se masturba mentalmente con perversiones sadicas, con niños, con hombres, con mujeres. No me quiten eso, es mi esencia, mi ser. Lo que me llena por dentro y lo que me hace por fuera. Mejor asi que vivir vacio. Todo lo que hago lo sostiene ese ser, es mio, el que me habla siempre al oido palabras irreprodicibles y crea las hermosas situaciones que me deleitan. Ese ser que no me deja dormir. El que me dicta ahora. Ese ser capas de mirar a todo el mundo a la cara con mi cara, sin juzgar porque odia que lo juzguen. Siempre esta en la sombra, pues ama a la noche mas que nada. En ella se refugia y es donde sale en realidad. El ser que nunca podra ser saciado porque no quiere ser saciado.
La necesidad de lo perverso, la necesidad de lo obscuro. La necesidad de undirse cada vez mas en aquel sotano de tu mente...con temor y fasinacion. En un circulo sin fin del que cada vez es mas dificil salir. Peldaño tras peldaño grabas tu lapida sin percibirlo con la cortina del placer y la lujuria. No intentes encender una luz porque de aquellos reconditos lugares la luz escapa o mas bien no la queremos alli. Imagina tus mas bajos deceos descubiertos y expuestos, jamas se permitiria. En aquel lugar se haya la bestia, nuestra bestia. Esa que una vez que descendimos no podemos evitar soltar. ¡Cuidado! No le den demasiada libertad porque con cada liberacion es mas dificil volver a atarla. La bestia puede que no se resista a ser cautiva nuevamente pero seran ustedes los que no querran volver a encerrarla. Se han condenado.

Yo aqui hago mi descargo, mi catarsis. Les cuento mi experiencia. Un precio muy alto para algo delicioso y fugaz. Al final quedas vacio, mas de lo que estabas. Añorando lo imposible y creando insatisfacciones. Lo perverso no deja nada bueno pero no pude evitar probarlo y una vez probado ya no hay vuelta atras. Me queda seguir descendiendo hasta tocar el fondo de la delicia.

firma: Sr. Esc.T.